La tendencia hacia una alimentación más saludable no es sólo cuestión de actitud. La prueba de fuego empieza en el supermercado, a la hora de realizar la compra. El etiquetado actual es verdad que ayuda a veces a decidir al comprador a realizar la mejor elección pero no siempre esto es así y, en más de una ocasión, también puede resultar un verdadero galimatías descifrar su significado.

Para ayudarnos en esta tarea ha nacido My Health Watcher, una aplicación que indica las diferencias entre productos y si es un alimento es conveniente o no para la salud del usuario, según recoge el portal Uppers. Lo mejor de esta iniciativa es que "no hace solo de lupa, sino que a partir del perfil personal cardiovascular ofrece una recomendación", afirma Joan Gil, fundador de esta app.

Actualmente la base de datos cuenta con más de 50.000 productos y cada día se suman 150 más. "Los productos son analizados individualmente por los médicos y nutricionistas de nuestro equipo, encargados de elaborar las recomendaciones para cada caso", explica.

CREAR UN PERFIL

El proceso es sencillo. Basta con descargar la app en el móvil y crear un perfil de usuario que debe incluir datos de edad, peso, colesterol, intolerancias y tensión arterial. A ello puede sumar ingredientes y aditivos que prefiera no consumir.

Una vez en el supermercado, solo hay que escanear un producto y el sistema actuará como un semáforo. Si la pantalla se vuelve de color rojo es que ese producto es perjudicial para el comprador en cuestión; si es naranja puede consumirlo, pero con moderación; y si es verde, da vía libre. "Somos una especie de pepito grillo compuesto por profesionales de la salud", apunta el fundador.

Además, esta aplicación agrupa los alimentos por categorías y ofrece alternativas saludables en cada una de ellas para que el consumidor aprenda a elegir. "Hay veces que dentro de la categoría de lo que busca se dan las opciones que no son perfectas pero sí menos malas, siempre explicándolas", precisa Joan Gil.