La Comisión Europea ha decidido tomar cartas en el asunto respecto a la guerra arancelaria con los Estados Unidos. En concreto, este organismo impondrá aranceles de hasta 4.000 millones de dólares (unos 3.369 millones de euros) a las importaciones de este país, en respuesta a las ayudas ilegales que Washington ha concedido a Boeing, aunque los retirará "en cualquier momento" si hay reciprocidad, según ha anunciado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis y recoge Efeagro.

Entre los productos agrícolas afectados por los aranceles desde este martes (se aplicará un porcentaje del 15% o 25%) figuran tabaco, cacahuetes, nueces, semillas, tomates dulces, savia y estratos vegetales, trigo, aceites vegetales, fruta, melaza de caña de azúcar, vainilla, zumos y quesos, espirituosos, salsas, sopas y siropes, chocolate y cacao, extracto de café y pulpa de remolacha. Otros productos de esta lista son las vieiras salmón, aceites esenciales o algodón.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha señalado que esta decisión de la Unión Europea (UE) de imponer aranceles a Estados Unidos es un "paso en la dirección correcta" y ha confiado en que se acabe "pronto" con los "injustos aranceles que penalizan las exportaciones agroalimentarias de productos españoles en Estados Unidos".

Por su parte, la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), cree que un gobierno demócrata en Estados Unidos como el que liderará Joe Biden puede favorecer los intereses del sector, pero ha apelado a la UE y al Gobierno a que abandonen la postura "tibia" y defiendan a los aceituneros frente a los aranceles.

En España, el aceite de oliva, el vino, la aceituna, los quesos, los embutidos de cerdo, zumos, licores, moluscos y las frutas en conserva son los productos más afectados por los aranceles impuestos por la administración Trump. La industria alimentaria española ha pedido insistentemente a la UE una "intervención firme" en este sentido y ha solicitado recuperar la unidad de mercado para los productos españoles, que en la actualidad no pueden competir en igualdad de condiciones con los de otros países.