Cargill inaugura su planta de molturación y refinado de Reus, una nueva línea de envasado que ha supuesto una inversión de 10 millones de euros y dará empleo a seis personas el primer año y hasta quince más adelante.La incorporación de la línea de embotellado de aceite ayudará a apoyar la necesidad de los clientes de tener una solución totalmente integrada para su cadena de suministro. Asimismo, la extensión de la línea permite a Cargill proveer a sus clientes con un producto procedente de una planta totalmente integrada que moltura, refina y embotella su aceite.Harold Poelma, presidente de Aceites Refinados de Cargill en Europa, explica que esta inversión se ajusta a los objetivos estratégicos de la compañía en Europa y mejora su capacidad para continuar ofreciendo a sus clientes soluciones específicas. Según Poelma, esta planta integrada les permitirá servir a los clientes con mayor eficacia, pudiendo entregarles el producto, servicio y saber hacer lo “más rápido posible”.La multinacional, presente en 67 países, destaca que "una cantidad significativa" de las semillas oleaginosas que abastecen la planta de Reus proceden de España.