Nueva solución Cleanity BIO para eliminar biofilms

Esta novedad ofrece la ventaja minimizar los consumos de agua y el ser altamente respetuosa con el medio ambiente.

Participantes de la jornada organizada por Cleanity junto a Fiab

Cleanity ha presentado Cleanity BIO, una nueva gama de soluciones concebida para controlar los biofilms en la industria alimentaria. Además de contar con una eficacia testada, tiene como ventaja la minimización de consumos de agua y el ser altamente respetuosa con el medio ambiente.

Esta novedad se ha presentado en el marco de la jornada Soluciones Innovadoras en el control de biofilms, una nueva manera de formular, organizada en colaboración con la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab).

La presencia de los biofilms en la industria alimentaria representa un riesgo para la salud, aumenta los problemas de contaminación durante y después del procesado, al tiempo que genera importantes pérdidas económicas.

Hasta ahora, las soluciones disponibles pasaban por dos tecnologías: la química y la enzimática si bien ambas carecen de sistemas de protección de activos, tienen bajos niveles de detergencia y de higienización y es necesario realizar la manipulación de la mezcla in situ.

La nueva gama de carácter natural de Cleanity ofrece “un fuerte carácter limpiador, la capacidad de reducir el consumo de agua en la operación completa, la introducción de extractos naturales, reducir la cantidad de biocida necesario y atacar al Quorum Sensing, es decir, al sistema de comunicación de los microorganismos, responsable de la formación del biofilm”, señala la compañía.

“Este nuevo proyecto de I+D se enfoca al desarrollo de productos enzimáticos altamente eficaces en la eliminación de biofilms microbianos, partiendo de una función desengrasante, que además sea sostenible y que contenga activo para la prevención de la aparición de malos olores”, comenta Antonio Morán, responsable de I+D de Cleanity.

Por su parte, Mauricio García de Quevedo, director general de Fiab, ha puesto en valor cómo un sector como el de la alimentación, que ocupa el primer puesto en términos económicos, otorga especial importancia a los mecanismos de control en toda la cadena de producción.