Mercadona ha iniciado unas pruebas en varias tiendas de la zona de Valencia para ganar frescura y madurez en las frutas y verduras, otorgando a los jefes de sección la capacidad de toma de decisiones en el pedido a partir del flujo de clientes y cantidades vendidas.

Se trata, según fuentes de la cadena, de actuar bajo el concepto de microempresa ya que son los responsables de sección quienes conocen la tienda y sus clientes y su comportamiento de compra.

Los jefes de sección, dotados con un iPad que les ofrece información real a partir de datos de las balanzas, controlan las ventas y el producto que queda sin vender y pueden decidir el nuevo pedido, ajustándose al criterio de frescura, lo que evita el desperdicio de alimentos y fomenta un consumo más responsable.

Una herramienta de esta estrategia es liquidar el producto al día si es necesario, según criterios de rentabilidad y precio de coste.

La liquidación se puede realizar en distintos horarios y solo en determinados productos, dependiendo de su principio de vida, punto óptimo para consumir y de la entrada del nuevo pedido.

Esta iniciativa se está probando en varias tiendas de la provincia de Valencia desde hace un mes y en función de los resultados se decidirá si se implanta en toda la cadena de supermercados, se rectifica o continúa el experimento.