Asda iniciará un cambio de rumbo en 2018 bajo el mando, a partir del próximo 1 de enero, de Roger Burnley, actual vicepresidente ejecutivo, quien se convertirá en el nuevo CEO del retailer británico.

La compañía de distribución, tercera en cuota de mercado (15,4%) en Reino Unido tras Tesco (27,9%) y Sainsbury's (15,8%), está sufriendo igual que sus competidores el empuje en las islas de las cadenas alemanas Aldi y Lidl, que poco a poco están quitando mercado al conocido 'Big Four'.

Tanto, que Asda es de las compañías que en los últimos meses está llevando a cabo duras medidas para contrarrestar la bajada en ventas. Así, se encuentra inmersa en un proceso de negociación con sus empleados en materia de sueldos y horarios de trabajo, con el objetivo de reducir salarios.

Roger Burnley, de 51 años, se unió a Asda procedente de Sainsbury's hace ahora un año, suficiente para coger las riendas de la compañía. Sustituye en el cargo a Sean Clarke, quien se mantendrá en la empresa desempeñando un papel diferente y más secundario.

"Roger y Sean han trabajado muy duro conmigo y estoy muy seguro de la capacidad de Roger para continuar construyendo nuestro futuro", ha dicho Dave Cheesewright, director ejecutivo de Walmart International, propietaria de Asda.