El fraude masivo del pan integral, en el punto de mira

El sector reconoce que se está engañando a los consumidores españoles. La OCU pide a la Administración que haya sanciones.

Varios panes en una panadería

El pan integral que consumen los españoles no es lo que la ley define como pan integral. El último reportaje de En el punto de mira, de Cuatro, demostró que el etiquetado de los productos deja mucho que desear y que estamos en un caso de fraude masivo. A este respecto, la OCU denuncia que "se está engañando a los consumidores". En el programa, el mismísimo director de I+D de Europastry, la mayor productora de pan en España, reconoció que el pan integral "posiblemente no se está haciendo como la ley lo está notificando". También fue llamativa la franqueza de Ceopan, afirmando que "durante muchos años" no ha habido preocupación por la calidad del pan que se ofrece a los consumidores. Sinceridad sorprendente en prime time.

El BOE del pasado 17 de diciembre publicaba la norma de calidad para las harinas, las sémolas y otros productos de la molienda de los cereales. En la misma, se indica que la harina integral, imprescindible para hacer pan integral, "es el producto resultante de la molturación del grano de cereal y cuya composición corresponde con la del grano del cereal íntegro". Este grano está compuesto por endospermo, salvado y germen. Es precisamente el germen la parte mayoritariamente descartada, según desvela el programa, por la mayoría de fabricantes, porque enrancia la harina y hace que se conserve menos tiempo. Sin embargo, es también la parte del grano con más nutrientes. El reportaje destaca que "todo el pan integral que se consume en España no tiene germen" para abaratar los costes, para vender a mejor precio y para que el pan se conserve mejor. Más eficiente y barato, sí, pero también menos sano.

La investigación pone el foco en los panes integrales de los supermercados. Si bien en el packaging se destacan sobre otros productos como panes integrales, en sus propias etiquetas es fácil comprobar que no tienen la harina integral como ingrediente. Tras ser preguntadas por esta cuestión, algunas compañías de distribución (sin mencionarlas) han indicado al programa que se comprometen a trabajar en un nuevo etiquetado más claro. Una de ellas se compromete incluso a usar la harina integral e identificarla claramente en las etiquetas.

Europastry, referente en España en la producción de pan, entra en escena. El equipo del programa se desplaza a una de sus fábricas en Cataluña y entrevista a Jordi Caballero, director de I+D de la compañía, quien asegura que su mejor pan integral se elabora con masa madre, "manteniendo la tradición" en la elaboración del pan y dependiendo de lo que quieran sus clientes a nivel de coste.

Al ser cuestionado por las etiquetas de los panes integrales que se venden en los supermercados y sobre si se está cometiendo un fraude con la denominación 'pan integral' cuando realmente no se vende este tipo de pan, Caballero apunta que "posiblemente no se está haciendo como la ley lo está notificando". Tras un corte en la grabación y sin mostrar la conversación completa, parece que el responsable de Europastry justifica que es algo que están haciendo todos los fabricantes de pan.