El precio de alimentos y bebidas no alcohólicas ha experimentado una subida interanual del 12,9% en abril. El alza es 3,6 puntos menor que en marzo, cuando se situó en 16,5%, según el Índice de Precios de Consumo (IPC) difundido este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Todo hace indicar que nos encontramos ante una desaceleración paulatina de la inflación. De hecho, en la comparativa, los precios de los alimentos se mantuvieron prácticamente estables, con una ligera subida del 0,3% en abril respecto a marzo de 2023. Según José Antonio Latre, consultor en EY-Parthenon, "extrapolar estos datos nos daría una inflación alimentaria del 3,6% anual". 

Legumbres y hortalizas, a la cabeza del descenso

De acuerdo al INE, influye en este comportamiento la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas, que sí subieron en abril de 2022, y que el aumento en el caso de la carne, el pan y cereales, los aceites y grasas y la leche, queso y huevos es menor que el del año pasado.

En comparativa anual, sigue destacando el repunte del azúcar (49,6%) y de la leche (27,6%), y no hay ninguna rúbrica con descensos.

En términos mensuales, los dos alimentos que más se han encarecido han sido la carne de porcino (+2,7%) y los huevos (+2,2%) mientras que en los descensos sobresalen las frutas frescas (-4,2%) y las legumbres y hortalizas (-2,6%), grupo este último que resaltaba en los últimos meses por ser inflacionista.

La tasa de variación anual del IPC general del mes de abril se ha situado en el 4,1%, ocho décimas por encima de la registrada en marzo, mientras que la tasa subyacente desciende en 9 décimas hasta el 6,6%. Ambos índices, que se habían alejado, tienden a converger.

Los precios, en cualquier caso, no volverán a niveles previos al proceso inflacionario. En palabras de Latre, "cuando se normalice este ciclo, los precios de los alimentos en España habrán subido un 25-30%".