La cervecera belga AB InBev, la mayor del mundo, obtuvo un beneficio neto de 1.639 millones de dólares (1.484 millones de euros) en el primer trimestre, dieciocho veces más que lo que ganó entre enero y marzo de 2022, según datos de la compañía.

El fabricante de las marcas Corona, Estrella, Stella Artois o Budweiser señala que el incremento de sus ingresos se debió a la "ejecución coherente" de su estrategia, lo que "impulsa un crecimiento de dos dígitos de los ingresos y los gastos".

Entre enero y marzo el resultado bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 4.759 millones de dólares (4.310 millones de euros), lo que supone una subida del 6% frente a la registrada en el mismo periodo de 2022.

AUMENTO DE LOS INGRESOS

Por su parte, los ingresos de la cervecera alcanzaron en los tres primeros meses del año los 14.213 millones de dólares (12.870 millones de euros), el 7,39% más que un año antes.

Los volúmenes totales de venta aumentaron el 0,86% hasta los 140.548 hectolitros, lo que, precisó la compañía, demuestra que el sector cervecero resiste "incluso en un contexto inflacionista".

"Seguimos invirtiendo a largo plazo y estos resultados refuerzan nuestra confianza en la resistencia de la categoría de cerveza, la eficacia de nuestra estrategia y la fortaleza de nuestra plataforma para ofrecer un crecimiento rentable constante", subraya el director ejecutivo de AB InBev, Michel Doukeris.

La cervecera alcanzó en el conjunto de 2022 un máximo histórico en sus volúmenes de venta, lo que se tradujo en un beneficio neto de 6.454 millones de dólares (6.071 millones de euros), el 12,77% más que el año anterior.