Tesco ha sido multada con 214 millones de libras (248 millones de euros) por las autoridades británicas por haber falseado sus cuentas entre febrero y septiembre de 2014, lo que provocó un gran escándalo en Reino Unido, siendo, además, la primera cadena de supermercados del país. Tesco ha informado que provisionará 235 millones de libras (278 millones de euros) para afrontar los costes de la sanción.

La multa se divide en dos partes. Por un lado, Tesco ha acordado con la oficina antifraude (SFO) de Reino Unido el pago de 149 millones de euros por el falseamiento de sus números. Por otro lado, pagará una indemnización de 98 millones de euros, más intereses para los inversiones afectados, tras llegar a otro pacto con la Autoridad de Conducta Financiera (FCA).

El escándalo salió a la luz en agosto de 2014, cuando Tesco informó que esperaba obtener unos beneficios comerciales de 1.273 millones de euros en el primer semestre del ejercicio, para indicar el 22 de septiembre de ese año que había identificado una sobreestimación de las ganancias.

La FCA afeó a Tesco por cometer "abusos de mercado" al sobrestimar los beneficios, puesto que ofreció una impresión "falsa o engañosa" del valor de los bonos y acciones de la compañía en aquel momento.

Tesco ha lamentado en repetidas ocasiones lo ocurrido en 2014 y en la misma línea se ha expresado ahora Dave Lewis, consejero delegado de la compañía, quien ha vuelto a pedir disculpas. "Durante los últimos dos años y medio hemos cooperado plenamente con esta investigación sobre las prácticas contables, al tiempo que hemos transformando esencialmente nuestro negocio", concluye.