"Estamos buscando compradores misteriosos para visitar su supermercado local Aldi". Este es el reclamo que la cadena alemana ha empezado a utilizar en Londres para revisar sus establecimientos. Los mystery shoppers o clientes de incógnito seleccionados al azar cada semana recibirán una tarjeta regalo de 100 libras (unos 113 euros) para gastar en la tienda.
Evaluar y medir la calidad en la atención al cliente es el objetivo principal de esta iniciativa, que ya emplean también otras cadenas y que les permite mejorar en la materia.
Los interesados lo tienen fácil: sólo deben registrar sus datos y completar las preguntas de una encuesta. Si son seleccionados, la compañía se lo comunicará por teléfono o correo electrónico y recibirán la tarjeta de regalo Aldi para realizar sus compras. Después tienen que enviar su opinión sobre su experiencia de compra misteriosa, a la que la enseña dará publicidad en su Sala de Revisiones donde se muestran todos estos comentarios.