El consumidor de refrescos ha cambiado sus hábitos tras la pandemia: ahora da prioridad a los momentos de ocio y vida social en el aperitivo, las comidas, el 'tardeo' y las cenas, y ha comenzado también a adoptar la costumbre de disfrutar estas bebidas de forma individual en horas de relax y desconexión.

Así se desprende de la radiografía del consumidor de refrescos que ha realizado la consultora Kantar para la Asociación Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes (Anfabra) y que recoge Efeagro.

En detalle, el consumo de refrescos en momentos de ocio diurno es el preferido para 8 de cada 10 españoles, teniendo en cuenta que sólo una vez que se acaba de cenar se considera horario de consumo nocturno.

En esas ocasiones, el componente social aparece como fundamental y los momentos de ocio en compañía de amigos fuera del hogar o en celebraciones en casa con familiares es la ocasión más escogida por el 80% de los españoles para disfrutar de los refrescos.

NUEVOS MOMENTOS DE CONSUMO

Uno de los grandes hallazgos del informe es que 2 de cada 10 españoles disfrutan de los refrescos de forma individual en momentos de relax y desconexión, frente al tradicional componente socializador de estas bebidas.

Se trata de nuevas motivaciones de consumo vinculadas al bienestar personal y emocional, que han ido ganando terreno tras la pandemia, explican desde la consultora.

"El sector se va adaptando para cubrir esas preocupaciones nuevas que tenemos por nuestro bienestar en general, sea físico o mental. Eso va generando nuevos espacios (de consumo) y aunque 2 de cada 10 aún es poco, veremos cómo va a ir evolucionado por ahí", explica la directora de Restauración y Consumo fuera del hogar de Kantar, Cristina García Fuente.

Esta motivación se valora especialmente en el área metropolitana de Madrid (52,5%) y en la zona noroeste de España (40%).

En el resto del centro peninsular (39,8%), así como en el sur (50,9%), en el este (45,1%) en Barcelona y su área metropolitana (51,1%) se siguen decantando por las comidas y cenas fuera de casa como principal momento de consumo.

CAMBIO GENERACIONAL

Respecto a si estas pautas de consumo diurno y en momentos de relax se van a mantener en el tiempo o si, según pasen los años y la pandemia vaya quedando más atrás, volverá a tomar fuerza el consumo nocturno, García vislumbra un "cambio generacional" y considera que la gente joven ahora busca "otros momentos de ocio y otras formas de disfrutar".

"No creo que vayamos a recuperar todas las ocasiones de consumo (de antes de la pandemia), sino que tendremos que entender cómo es el nuevo ocio de todas las generaciones y ver como cómo acompañarles", apunta la experta.

Para la directora general de Anfabra, Beatriz Blasco, los resultados del informe muestran la "tremenda capacidad" que tiene el sector de los refrescos "para adaptarse y transformarse a esas necesidades del consumidor".

"De otra forma no se puede explicar que mantengamos una base de 40 millones de consumidores y que seamos capaces de seguir encontrando oportunidades para atraer consumidores y estar presente en nuevas ocasiones", destaca Blasco.

ALTERNATIVA AL ALCOHOL

En cuanto a las razones para tomar refrescos, el placer de su sabor continúa siendo una de las motivaciones principales y para el 12% de los consumidores suponen su alternativa al alcohol en momentos de ocio.

Los refrescos bajos y sin calorías siguen ganando terreno entre los consumidores y en el último año se ha aumentado el 4,4% las adquisiciones de estas bebidas fuera del hogar, según el informe.

Los consumidores de entre 35 y 50 años son los que muestran una mayor preferencia por este tipo de variedades.

El análisis arroja, además, una mayor concienciación por el cuidado personal y los hábitos saludables, tanto para el consumidor de versiones sin azúcar como de variedades originales. En ambos casos, el 65% de ellos declara hacer ejercicio y seguir una dieta sana.

El estudio también señala que 8 de cada 10 consumidores de refrescos 'sin' han consumido versiones originales en el último año y que ambas opciones se consumen por igual a todas las edades.

En ambos casos, el 25% de los consumidores se concentra en el ámbito de menores de 34 años, el 30% en el de 35 a 49 años y el 45% restante en mayores de 50 años.