La nueva Conferencia Española de Consejos Reguladores e Indicaciones Geográficas de Bebidas Espirituosas, recién constituida en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), va a velar a partir de ahora por la promoción y protección de las Indicaciones Geográficas españolas, la puesta en valor de la tradición y el arraigo de las bebidas espirituosas en España.

Asimismo, este organismo servirá de interlocutor con instituciones y administraciones, en defensa de los intereses comunes que representa. A la cabeza del mismo figura Evaristo Babé, presidente del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Brandy de Jerez. Indicación que, según datos de 2013, se sitúa como primera bebida espirituosa en volumen de elaboración y de exportación y también en valor económico (83.648.946 euros), casi el 64 % del total.

España cuenta con 19 Indicaciones Geográficas Protegidas. Entre ellas, además de la citada, figuran el Aguardiente de Sidra de Asturias; Brandy del Penedés (Cataluña); Chinchón (Madrid); Orujo de Galicia; Hierbas de Mallorca (Islas Baleares) y Pacharán Navarro.

Anualmente se elaboran en el país 200 millones de litros de estas bebidas, con 221 industrias elaboradoras dedicadas a la obtención de estos productos.