La falta de verduras en Reino Unido obliga a buscar alternativas

Los supermercados racionalizan las hortalizas que ponen a la venta. Los restaurantes modifican sus recetas para no emplear salsa de tomate y los británicos compran semillas de los productos que no encuentran

Españoles en Reino Unido afirman que no pueden comprar verduras

Como informaba Food Retail & Service hace tan solo unos días, la escasez de productos de la huerta estaba obligando a los supermercados de Reino Unido a limitar su venta y obligando al sector de la restauración a realizar ajustes. Las cadenas que estarían llevando a cabo estas medidas por ahora son Tesco, Aldi, Morrison’s, Asda y ahora Lidl.

"En Basingstoke (a casi 90 kilómetros al suroeste de Londres) no hay casi nada en los mercados", comentó Eva Álvarez, una usuaria a través de redes sociales, que vive en el país y que asegura que lleva tres semanas sin poder comprar verdura fresca.

Miguel Ángel Lambaz, cocinero en un restaurante de gastronomía del Medio Oriente, asegura a La Voz de Galicia: "El domingo fui a tres supermercados buscando un pimiento y como no lo conseguí tuve que comprarlo en una tienda por mi barrio, donde me cobraron casi 20% más caro". Respecto a lo que afecta a su trabajo, afirma que les han pedido ser más cuidadosos con los tomates para evitar su desperdicio.

Los establecimientos de hostelería de Reino Unido (italianos) estarían también racionalizando la salsa de tomate o incluso eliminándola de las recetas. Recordemos que el precio del tomate aumentó cuatro veces el año pasado, de 5 a 20 libras por caja, mientras que el de este producto enlatado se ha duplicado, pasando de 15 a 30 libras por caja.

Causas

Como ya se avanzó, las duras condiciones climáticas del invierno sería uno de los motivos de la escasez de este producto en relación a las exportaciones, pero no sería la única causa.

De acuerdo a los datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONS), el precio de los vegetales aumentó el 12,3% en Reino Unido. Hay voces que señalan a la separación de la Unión Europea y del país como culpable de esta situación. Sin embargo, Andrew Opie, director de Alimentos del Consorcio Británico de Comercio (CBR), ha replicado al medio gallego: "El Brexit no debería tener ningún papel, porque no hay controles para los alimentos entre la UE y el Reino Unido, el mal clima es la causa". El 95% de los tomates que se consumen en el país provienen del extranjero, en particular de España.

Ante esta situación, la ministra inglesa Therese Coffey, ha sugerido a los británicos cambiar sus dietas. Además, parece que éstos estarían acudiendo a las jardinerías para adquirir semillas de los productos que hoy escasean, según la Real Sociedad de Horticultura (RHS), que ha registrado un aumento del 20% en la venta de semillas para tomates, pepinos, patatas, coliflor o repollo.