Muchos de los principales supermercados del Reino Unido están sufriendo las consecuencias de los problemas en la cadena de suministro derivados de las condiciones climáticas extremas en Europa y el norte de África, lo que ha aminorado las cosechas de algunas frutas y verduras. Y esto ya se nota en los lineales vacíos.
Tesco, Morrisons, Sainsbury's o Aldi son algunas de las cadenas que están afrontando la situación como pueden. Asda, por ejemplo, ha optado por poner límites a la cantidad de tomates, pepinos o pimientos que pueden adquirir sus clientes, según recoge SwidonAdvertiser.
Además, las redes sociales también están dado cuenta de esta situación, como podéis ver aquí abajo.
Muchas de estas frutas y verduras frescas se importan del extranjero, lo que amenaza también productos como lechuga, bolsas de ensalada, brócoli, coliflor y frambuesas.
En este sentido, cabe recordar que la carestía de hortalizas en una zona productora como la del Sudeste español se debe a un clima demasiado inestable (un principio de otoño e inicio de invierno muy cálidos y un enero muy gélido), según informó recientemente la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (COEXPHAL).
Por su parte, Marruecos, otra zona clave para el abastecimiento hortofrutícola del Reino Unido, comenzó el mes de enero con unas temperaturas nocturnas inusualmente frías que afectaron a la maduración de sus tomates.
El Brexit tampoco ha ayudado dado que ha obligado a los importadores británicos a ser más dependientes de Marruecos, país con el que firmó un acuerdo en 2019 por el se establecía el comercio libre de aranceles de productos industriales junto con la liberalización del comercio de productos agrícolas, agroalimentarios y pesqueros.
¿HACIA UNA CRISIS ALIMENTARIA?
Desde la Asociación Británica de Productores de Tomate (BTGA) aseguran que la temporada británica de tomates comenzará pronto: "Esperamos volúmenes significativos de tomates británicos en los estantes a partir de finales de marzo", recoge aenverde.es.
Sin embargo, la Unión Nacional de Agricultores (NFU, por sus siglas en inglés) ha advertido que Gran Bretaña corre el riesgo de "caminar sonámbula" hacia una crisis alimentaria, como informa The Retail Bulletin. De hecho, el pasado mes de diciembre, la NFU advirtió que el país podría enfrentar escasez de artículos, incluidos tomates y pepinos, en los próximos meses.
"Estamos viendo repetidamente una combinación predecible de factores como los costes de la energía y el clima que conducen a lineales de supermercados vacíos. Nuestra resiliencia alimentaria en el Reino Unido ya no existe. El Gobierno debe tomar esto en serio", ha advertido el vicepresidente de NFU, David Exwood.
