Al menos doce bebidas energéticas contienen niveles de cafeína que igualan o superan la cantidad máxima aconsejada para los adolescentes, según un análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Tras examinar la cantidad de cafeína que indican en la etiqueta estas bebidas estimulantes, se observa que igualan o superan los 150 miligramos de cafeína por lata, el máximo diario recomendado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para un adolescente de 50 kilos de peso.
En una sola dosis, se considera seguro el consumo de hasta 200 miligramos de cafeína, a razón de unos 3 miligramos por kilo de peso corporal tanto en adultos (no embarazadas) como en niños y jóvenes.
"Los jóvenes, adolescentes y preadolescentes son los consumidores más entusiastas: se toman una o varias latas para concentrarse ante un examen, para no dormirse, para rendir más en el gimnasio o mezcladas con alcohol en las noches de fiesta. Pero mucho cuidado: el abuso de este tipo de bebidas, sobre todo por parte de los adolescentes, implica un riesgo real", asegura la organización.
NORMATIVA
La normativa exige que los productos que llevan cafeína añadida lo indiquen en la etiqueta cuando sea inferior a 150 miligramos por litro, de forma que aparece como aroma en la lista de ingredientes, y si se supera esa cantidad debe incluir la leyenda "Contenido elevado de cafeína", seguida de la advertencia "No recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en periodo de lactancia".
La OCU dice haber encontrado esas advertencias en todas las bebidas analizadas excepto en Contact Zero, que según su fabricante tiene una concentración inferior a 150 miligramos por litro.
La entidad advierte de que el exceso de cafeína causa ansiedad y alteraciones en el comportamiento, así como problemas cardiovasculares a largo plazo, y que su consumo combinado con bebidas alcohólicas incita a una mayor ingesta de alcohol.
Asimismo, señala que se reunirá con el Ministerio de Consumo para estudiar medidas que contribuyan a reducir el consumo de bebidas energéticas entre los menores de edad.
