La huelga en Lidl, descafeinada sin UGT y con disparidad en las cifras

Lidl cifra el seguimiento de la huelga en apenas el 18,5 % de la plantilla. UGT se desmarcó finalmente de la huelga al alcanzar un acuerdo con Lidl. Aseguran que la cadena de supermercados ha atendido a sus peticiones.

Lidl amplía su negocio en Madrid con un nuevo súper en Sinesio Delgado Archivo

Según datos de CC.OO., el 90% de la plantilla de Lidl en España secunda la huelga de trabajadores celebrada este jueves 4 de junio para reclamar a la compañía una desescalada segura y mayores medidas de prevención ante el coronavirus. Una cifra que dista mucho de la ofrecida por Lidl, que cifra el seguimiento de la huelga en toda España en apenas el 18,5% de la plantilla.

Durante la jornada, grupos de empleados -especialmente militantes sindicalistas- se han concentrado ante algunos de los más de 600 supermercados que la firma tiene en el conjunto de España. En Cataluña, por ejemplo, los manifestantes han sido bastante activos se han concentrado a las puertas de establecimientos de Lleida, Tarragona y Girona, así como en la entrada de la plataforma logística que Lidl tiene en Montcada i Reixac (Barcelona). En esa comunidad autónomas, los sindicalistas han recibido el apoyo de algunos dirigentes políticos, como es el caso de la alcaldesa de Montcada i Reixac, Laura Campos, y el alcalde de Ripollet, José María Osuna.

"Según hablamos, Lidl está abierto a continuar negociando. Esperamos que continúen apostando por un diálogo abierto con los trabajadores", ha dicho Campos, que confía en que la cadena asegure todas las garantías en materia de prevención y devuelva las horas extra trabajadas durante el estado de alarma para asegurar el abastecimiento de alimentos a la población.

Por su parte, Osuna ha apostado por empleo estable y de calidad y ha pedido a Lidl que no ponga en riesgo la salud de la plantilla: "Lidl debe anteponer las condiciones laborales y las reivindicaciones que trabajadores y sindicatos hacen desde el sentido común por encima de sus beneficios económicos y empresariales".

UNA HUELGA SIN UGT