La restauración comercial cerró el 2023 con un incremento en su facturación del 10,9% hasta alcanzar un total de 41.647 millones de euros. El gasto ha subido el 7,5%, al tiempo que el ticket medio se ha encarecido, todo ello en un contexto de grandes cambios en el comportamiento del consumidor, prevén los profesionales del sector.

Los datos, ofrecidos este miércoles por la vicepresidenta europea de Foodservice Circana, Edurne Uranga, durante la feria de hostelería Hip que se celebra en Ifema Madrid, muestran un 2023 "muy intenso" en el que la restauración ha conseguido unas cifras "de récord".

Para el presidente de Marcas de Restauración, Borja Hernández de Alba, el sector se encuentra en un buen momento a pesar del contexto de incertidumbre, ya que "transmite confianza" y el consumidor se lo recompensa con una mayor frecuencia en su asistencia, ha apuntado.

"El peor momento de la inflación ha pasado"

Sobre el incremento de los precios y del ticket medio, Hernández ha asegurado que el "peor momento ya ha pasado". La restauración afronta un 2024 con optimismo tras atravesar por un proceso inflacionista que ha obligado a amortiguar parte del incremento de los costes con los márgenes de beneficio para reducir el impacto en el precio al consumidor final.

En total, los españoles gastaron 10.222 millones de euros en la restauración de marca en 2023, una cifra similar a la de 2022 y menor que la de 2021; a juicio de Uragan, este sector está creciendo "incluso siendo más caro" que los canales independientes.

"El consumidor está borrando los límites de la industria" ha expuesto Uranga durante la presentación, para explicar cómo está cambiando la forma de consumir en un sector que "tiene que ser consciente" que no "lucha contra el restaurante de al lado" sino, también, contra otros canales periféricos.

El restaurante de menú predomina

Los datos de 2023 dibujan un sector de la restauración comercial con tres grandes canales. En primer lugar se sitúa la restauración de menú o de carta, aquella no especializada y que "sigue siendo" el canal favorito en España, con un 43% de la cuota de mercado.

En segundo lugar se encuentran aquellos establecimientos de especialidades, que tuvieron un "fuerte boom" durante la pandemia y que se ha consolidado con el 13% de la cuota. En tercer lugar, el bar de tapas, que, con un 13% del gasto, conserva su peso en la industria.

Tendencias que llegan y permanecen

La responsable de Circana ha hecho una fotografía de las tendencias del sector. El listo para llevar arranca el 2024 como una de las formas de consumo que más está creciendo: "Uno de cada cuatro euros en restauración se gasta en listo para llevar", ha concretado.

El envío a domicilio se mantiene, aunque los agregadores digitales han perdido cuota debido a que la oferta "se está complejizando", mientras que hace unos años el 50% de los pedidos oscilaban entre las hamburguesas y las pizzas, ahora los consumidores optan por probar nuevos productos.

De cara al 2024, Uranga ha resaltado el papel que cobrará el care casual, un tipo de establecimiento con un "historia que contar", en el que se busca satisfacer unas demandas del consumidor orientadas a la sostenibilidad, el bienestar y las experiencias.

En los dos próximos años, los datos de Circana prevén a un consumidor que seguirá haciendo "grandes cambios", y para el que la restauración tiene que entender qué tipo de servicio prefiere, momento del día y experiencias preferidas, todo ello, para "maximizar la ecuación del valor", ha incidido Uranga.

En total, estima que la restauración de marca obtenga un crecimiento del valor entre el 3,2% y el 3,4% este año.

Además, los datos muestra que, en este contexto, el 65% de los consumidores espera un mayor incremento de precios en los restaurantes y el 33% piensa que los precios en restaurantes se mantendrán estables, algo que "no va a favorecer la demanda", ha advertido Uranga.