Vídeo. Los hogares españoles tiran 2,9 millones de toneladas de alimentos al año. Pérdidas que tienen un elevado impacto económico, social y medio ambiental, además de perjudicar la reputación e imagen del sector. Conscientes de esta realidad, más de 100 compañías y asociaciones del gran consumo han firmado un decálogo para frenar este problema a través de dos vías: reducir el desperdicio con prácticas más eficientes y redistribuir mejor el excedente en los bancos de alimentos. 

  En tiempos de crisis como los que vivimos, los datos son especialmente preocupantes. Al año se pierde hasta el 50% de los alimentos aptos para ser consumidos a lo largo de la cadena agroalimentaria. La Unión Europea se ha propuesto reducir este desperdicio en los próximos años.    Esta iniciativa, liderada por Aecoc y pionera en Europa, arranca bajo el lema "La alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala". A su presentación oficial en Madrid, presidida por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, han acudido los directivos de las compañías que apoyan el proyecto. Fabricantes y distribuidores que colaborarán juntos en este campo.   Además, AECOC ha firmado un acuerdo de colaboración con Fesbal, la Federación que agrupa a los 54 Bancos de Alimentos de España, para ayudarlos a mejorar sus procesos y aumentar el porcentaje de alimentos repartidos.   En las próximas semanas, más de 100 compañías del sector del gran consumo se unirán al centenar que ya participa en la campaña. Un problema que implica a los distintos eslabones de la cadena, en el que todos quieren participar.