La startup francesa Knap ha instalado 40 de sus carritos inteligentes en el hipermercado E. Leclerc de La Colle-sur-Loup (Alpes Marítimos, Francia). La nueva tecnología permite a los clientes escanear sus productos y ganar en agilidad, al tiempo que genera nuevas eficiencias para el distribuidor. No obstante, los clientes todavía deben pasar por caja para validar los productos escaneados mediante el carrito, lo que sitúa esta experiencia en un estadio más temprano que otros desarrollos como el carrito inteligente de Cust2Mate (adquirido por Morton Williams en Estados Unidos y por Carrefour en Francia), que sí permite el pago autónomo mediante el teléfono móvil. Fuentes de Knap aseguran que el pago autónomo será implementado en una fase posterior. En cualquier caso, la gran innovación del modelo de Knap son sus cámaras integradas en el interior del carrito, que permiten detectar fraudes y robos, un problema endémico que preocupa cada vez más a los distribuidores desde el inicio de la crisis inflacionaria, ha explicado Luis Miguel Espejel, experto en Retail, consultado por Food Retail & Service. Para utilizar los carritos, los clientes deben escanear su tarjeta de cliente o introducir su número de teléfono, en el que recibirán su ticket una vez finalizada la compra.  El hipermercado E. Leclerc de La Colle-sur-Loup cuenta con 3.600 metros cuadrados de superficie comercial y un flujo de clientes de 4.500 tickets al día, según informa Olivier Dauvers.