Parece que la crisis de Carrefour en Argentina va camino de apaciguarse, al menos en parte, después de que la compañía firmase con los representantes sindicales un acuerdo por el cual las salidas de trabajadores no serán tan traumáticas como se esperaba en un principio. Según el pacto alcanzado, se abre ahora un periodo de bajas voluntarias por el cual los empleados que salgan de la empresa recibirán una indemnización elevada. Se prevé la salida de unos 1.000 trabajadores, cuando al principio de esta crisis se hablaba de 2.000. El plan prevé cierre de tiendas.

Carrefour Argentina se ha comprometido, además, a realizar un plan de tres años para encauzar su situación y plantear un futuro sostenible. Para ello recibirá el apoyo del Gobierno argentino. El presidente del país, Mauricio Macri, ya anunció hace una semanas que ni Carrefour ni ninguna otra cadena de distribución saldrían de Argentina. En concreto, Carrefour recibirá apoyo financiero para salir de esta crisis, aunque los detalles sobre este punto no han trascendido.

"El acuerdo es muy satisfactorio y ha sido realizado gracias al apoyo de nuestros socios y a un diálogo tripartito", ha dicho el CEO de Carrefour Argentina, Rami Baitieh. "El acuerdo nos permite financiar los retiros voluntarios con el apoyo del gobierno, no sabemos el monto (de la ayuda) y dependerá de la cantidad de empleados que se acojan a los retiros voluntarios", explica Baitieh.

La cadena gala emplea en el país sudamericano a unas 190.000 personas en su cerca de 600 establecimientos.

Precisamente, en cuanto a los supermercados e hipermercados, se prevé el cierre de varios establecimientos y la recolocación del personal según las necesidades operativas. Todo debido a que Carrefour Argentina tiene establecimientos "con pérdidas crónicas", ha argumentado.

El acuerdo no ha gustado a todo el mundo. Una parte importante de los empleados de Carrefour Argentina lo rechazan y han mostrado su descontento con la actividad sindical. No se descartan movilizaciones.