La asamblea general de VOG votó para elegir a los miembros del consejo, que había llegado al término de su mandato tras tres años de actividad. El presidente, Georg Kössler, fue reelegido por unanimidad y durante la asamblea plenaria presentó los resultados de la temporada de ventas pasada, que resultó ser “extremadamente difícil”.

Los volúmenes de la cosecha europea de 2021, de casi doce millones de toneladas, estuvieron en línea con la media de los últimos años, pero fueron significativamente superiores a los del año anterior. Quedó claro desde el primer momento que la temporada de comercialización 2021-2022 “no iba a ser fácil”, dicen desde la compañía.

“A pesar del lento arranque en las ventas, la solidez y eficacia de nuestro Consorcio nos han permitido afrontar las dificultades”, afirma Kössler. La cosecha de 2021 resultó ser muy buena en cuanto a calibre, color, sabor y sobre todo en lo que se refiere a capacidad de conservación. El amplio surtido de variedades y marcas ayudó al Consorcio VOG a comercializar sus productos a lo largo de los doce meses del año.

“Las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucraina también han alterado el equilibrio económico internacional”, ha terminado Kössler durante la asamblea.

Por otro lado, Kössler reflexiona sobre la evolución del año pasado: “El fuerte incremento de los costes energéticos y logísticos, así como el aumento del precio de los materiales de embalaje, tuvieron un impacto significativo en los costes de almacenaje y elaboración de nuestras manzanas. A pesar de ello, gracias a nuestros enormes esfuerzos, podemos decir que hemos alcanzado un resultado comercial satisfactorio a la conclusión de la temporada 2021-2022. Se trata de un elemento fundamental para la sostenibilidad social y económica del Consorcio. Solo si logramos comercializar nuestras manzanas a un precio satisfactorio, podemos garantizar el futuro de nuestros productores”.