"Makro aspira a doblar su facturación hasta 2030", ha anunciado David Martínez, director general del mayorista de origen alemán en España, durante el 38º Congreso Aecoc de Gran Consumo. 

"Por el momento cubrimos nuestros hitos de crecimiento año a año", ha señalado. El presente año fiscal ha sido "muy bueno para la enseña", si bien Martínez no ha querido adelantar datos debido a que se trata de una compañía cotizada en bolsa.

No obstante, ha reconocido que, en el primer semestre del año, Makro ha experimentado "la bajada de márgenes más importante que he presenciado a lo largo de mi vida profesional". Como ha sucedido en el caso de otros distribuidores, la enseña no ha repercutido todos sus costes en el consumidor.

Dos grandes apuestas: multicanalidad y grandes plataformas logísticas

David Martínez ha detallado dos de las grandes apuestas de Makro en el corto plazo: la multicanalidad y la apertura de nuevas plataformas logísticas que acompañen el crecimiento de la enseña.

La multicanalidad, "muy difícil desde el punto de vista logístico", es la gran clave que explica el extraordinario crecimiento de Makro. "El cliente multincanal crea una rutina en la que decide en cada momento cuándo ir a tienda y cuándo prefiere que se lo llevemos. Al final, crea muchos más actos de compra, es exponencial", ha explicado Martínez.

Por otro lado, Makro está invirtiendo grandes sumas en grandes plataformas logísticas. Se inaugurarán en varios puntos de España a partir del año que viene.

No obstante, aún no existen localizaciones concretas. "Estamos barajando posibilidades", ha reconocido Martínez, que sí avanza las regiones en las que se focalizarán estas plataformas en los próximos tres años: País Vasco, Levante y Andalucía.

"El próximo año también invertiremos en Canarias y, si entra dentro de los plazos y licencias, realizaremos una fuerte inversión en País Vasco".

Un modelo de negocio distinto

"Los modelos de negocio están cambiando", ha advertido Martínez, "y los proveedores deben hacer un esfuerzo por entender qué hay de nuevo en el modelo de la restauración".

Makro ha puesto mayor esfuerzo en servir pedidos online, servicios especiales de distribución y otros servicios que acompañen el enorme crecimiento de la restauración.

"Se trata de un sector puntero a nivel mundial que está disfrutando de un gran momento y debemos apoyarles", ha reconocido Martínez. "Nos interesa conocer sus necesidades, sus hábitos de compra y entenderles, algo que no es nada obvio", ha dicho.

Por ejemplo, antes del Covid-19 se servía sólo una vez por semana, pero en la actualidad Makro sirve todos los días en algunos lugares muy concurridos de Madrid y Barcelona, "que carecen de espacio para almacenar".

En este sentido, la dificultad se encuentra en la cadena de suministro para responder de inmediato a los cambios en la demanda: "por ejemplo, cuando sale el sol un sábado", señala Martínez.  

Dentro del servicio a la hostelería se encuentra el énfasis en los frescos, que constituye casi un tercio de las compras de los hosteleros. "Los consumidores han cambiado productos frescos más caros por otros más baratos y de menor calidad, pero el consumo de frescos en hostelería ha resistido y se encuentra en niveles parecidos a los de hace pocos años", ha explicado Martínez.

La inflación en hostelería

En comparación con el retail alimentario, la inflación en hostelería ha sido menos pronunciada gracias a "una cuenta de explotación distinta". 

El coste de las mercancías para el hostelero se encuentra en torno al 30%; para el retailer, en torno al 70%. El hostelero ha repercutido menos la inflación y ha compensado la pérdida de márgenes a través de un mayor tráfico. 

En concreto, la hostelería ha subido en torno al 5-6% mientras la alimentación y bebidas se encuentra cerca del 10%.

Esto explica, en alguna medida, "la recuperación de la cuota de estómago de hostelería", señala el director general de Makro.

Si bien es cierto que la inflación comienza a desacelerarse, los distribuidores y hosteleros seguirán sufriendo en el próximo año. "El que quiera recuperar en el plazo de un año la rentabilidad, se arriesga mucho", advierte Martínez.

"Los hosteleros han aprendido que la creación de valor está en la venta. No están obsesionados por el precio de compra sino en cuál es el producto o la receta correcta para atraer más tráfico", señala.