Las pescaderías tradicionales y las de los supermercados han revolucionado la forma de promocionar su género a escala mundial, ante la inflación y la reducción de las ventas de pescado, según un estudio presentado este miércoles por la asociación de empresas y de fabricantes de gran consumo Aecoc.

El informe, presentado en el marco del Salón pesquero Seafood, en Barcelona, analiza las estrategias del comercio minorista en 23 países y los casos de éxito para promocionar el pescado y el marisco.

"Las pescaderías se han puesto las pilas, porque el consumo de pescado se ha resentido", según ha declarado la responsable de productos del mar de Aecoc, Àngels Segura, en conversación telefónica.

Pescado, ¿un artículo de lujo?

En ese sentido, ha señalado que entre los ciudadanos existe la percepción de que el pescado es un alimento caro y eso "no es real del todo", porque depende de la especie o del formato.

"Estamos viendo un cambio generacional y en la forma de incentivar a la gente a comer pescado; las pescaderías tradicionales se están modernizando haciendo preparaciones diferentes e invitando al cliente a consumirlo de una forma más fácil", según Segura.

Según los datos del sector pesquero, las ventas de productos del mar en España se contrajeron un 20% en los primeros meses de 2023, impactadas por la inflación.

"El contexto de inflación está llevando a los consumidores a un cambio de hábitos donde prima el precio, lo que afecta al consumo de productos frescos. Esto se suma a una tendencia descendente en la compra, por la falta de conocimiento que tiene el consumidor sobre la categoría", según Segura.

El informe concluye que la conveniencia, la formación del consumidor y los precios ajustados son las soluciones de los minorista a escala internacional, para promover el consumo.

Innovaciones en la venta de pescado

Como ejemplos, pone el caso del local australiano "The Fish Butchery" (la carnicería del pescado, en sus siglas en inglés) que se inspira en el modelo de las carnicerías para presentar los productos del mar como atractivos y apetecibles para los jóvenes.

El chef portugués Vasco Coelho Santos añade la didáctica en la propuesta de la ‘Peixaría by Euskalduna’, en Porto, donde enseña a sus clientes a preparar el pescado.

En España, Aecoc ha destacado iniciativas como "Llévate pescado", de Pesca España, con formatos didácticos, como el "Diccionario de Pesca", que resuelve dudas.

En general, las pescaderías de todo el mundo multiplican las acciones para dar a conocer los productos de temporada y hacer de la preparación del pescado un espectáculo en directo atractivo.

Entre las tendencias destacan los formatos de conveniencia, es decir la oferta de pescado cortado, marinado y listo para comer, o paquetes con los ingredientes y las instrucciones necesarias, como el kit de empresas de EEUU que incluyen el pan, el pescado cortado y las salsas para hacer un bocadillo de langosta.

En España, según Segura, "se nota un crecimiento de los productos refrigerados y se incrementan las posibilidades de comprar productos más fáciles de consumir en las pescaderías tradicionales como en los supermercados (...) carpaccios, productos listos para meter en el horno o ya cocinados".

El precio, según el informe, es prioritario en la decisión de compra, y en ese sentido Aecoc ha expuesto el ejemplo de Reino Unido, donde Morrisons pone a la venta cajas de todo tipo de pescados a cinco libras o el de la pescadería noruega Meny y sus "Martes de pescado", con descuentos del 30 %.