Si hay un negocio que ha experimentado un gran crecimiento desde que el COVID-19 irrumpió en nuestras vidas, ese es el de la comida para llevar. De hecho, en la primera semana de confinamiento (en marzo) se reveló que los pedidos habían aumentado hasta en un 50%.
A pesar de que con el tiempo se fueron abriendo las posibilidades de acudir a bares y restaurantes, el pedir comida a domicilio sigue siendo algo por lo que optan muchos consumidores. No es extraño que así sea, pues la comodidad que esto supone es única, y todavía tenemos una gran cantidad de restricciones. Puede pedirse cualquier tipo de comida, desde fresca y saludable, como la de Nora Real Food, hasta la de cadenas de comida rápida, pasando por comida china o japonesa, por poner solo algunos ejemplos.
La opinión de los economistas al respecto
A pesar de esto, los economistas no terminan de ponerse de acuerdo en si a la larga esto resultará beneficioso o perjudicial para este sector. Algunos fundamentan sus opiniones negativas al respecto poniendo como ejemplo a China, indiscutible líder. Bastantes dueños de restaurantes de ese país han reconocido que cerrar sus restaurantes ha sido igualmente perjudicial a pesar de contar con esta opción de mandar su comida a domicilio. Además, allí surgieron varios problemas de falta de repartidores.
Por otro lado, los que se muestran a favor hablan de Estados Unidos, donde casi un 30% de usuarios hicieron uno de estos pedidos por primera vez. Una cifra que fue bastante inferior durante el año anterior. Por supuesto, también hay que tener en cuenta el tema regulatorio, que puede variar mucho de un país a otro.
Renovarse o morir
Desgraciadamente, también es cierto que la hostelería ha sido y sigue siendo una de las mayores perjudicadas durante estos tiempos de pandemia. Esto es algo que incluso ha ocasionado que muchos echen la persiana para siempre.
Casi un 90% de los que se dedican a este sector han reconocido que se han visto en la necesidad de reorientar su negocio incluyendo nuevos servicios y aprovechando todo lo que lo digital puede ofrecer para no sucumbir ante esta crisis.
Si antes ya era importante, ahora lo digital se ha convertido en una ayuda prácticamente imprescindible. A juzgar por los datos de algunas encuestas que revelan que cuando las circunstancias lo permitan muchos usuarios agradecidos visitarán esos restaurantes que les han llevado la comida a domicilio, este esfuerzo por no dejar sin nada a su clientela es algo que es muy tenido en cuenta por ellos.
Asimismo, no son pocos los que han probado este servicio por primera vez y encuentran una gran comodidad en el hecho de poder encargar cómodamente lo que quieren para que se lo sirvan a domicilio sin que les suponga ningún tipo de desplazamiento. Por supuesto, piensan incorporarlo a sus rutinas, echando mano de esta alternativa que ha ganado una gran popularidad en los últimos meses.
No hay duda de que esta consolidación ha llegado para quedarse y de que convivirá con las cenas y comidas presenciales en una medida mucho mayor de la que lo venía haciéndolo hasta ahora.
