Caladero, compañía aragonesa propiedad de Mercadona especializada en la producción y distribución de pescado fresco envasado, sigue sin beneficios: en 2017 perdió 0,5 millones de euros. Aunque el dato mejora el millón de euros perdidos durante el año anterior, sigue dejando dudas sobre la empresa.

Este resultado negativo, según explica la compañía, es consecuencia de la decisión de "reforzar" su "eficiencia y competitividad con el cierre de la planta que tenía en Cádiz y el traslado de su actividad a la de Zaragoza", lo que le ha permitido capturar importantes sinergias logísticas" e impulsar la productividad en Plaza, que elabora actualmente el 100% de la producción de Caladero.

La compañía alcanzó el año pasado los 208 millones de euros de facturación, el 6% más, pese a que en volumen sus ventas cayeron un 0,9 %, hasta los 21,6 millones de kilos.

En el periodo analizado, Caladero ha vendido un total de 44,8 millones de bandejas de pescado, un 0,4% más que en 2016.

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se incrementó en un 11%, hasta los 6,5 millones de euros, y su inversión se situó en 2,8 millones, lo que representa un incremento del 75% respecto a 2016. La compañía concluyó el ejercicio con una plantilla de 525 personas, el 3% más. En concreto, creó 93 puestos de trabajo en Plaza.

Los responsables de la empresa han destacado la incorporación de "nuevas referencias" en la gama de elaborados, como la merluza con tomate y el salmón al curry con arroz. Al mismo tiempo, ha introducido mejoras en su gama de productos frescos con el objetivo de ofrecer productos lo más limpios posibles. ¿Un ejemplo? La eliminación de las escamas en las referencias de salmón.