Tras el paréntesis estival, Ferrero Rocher regresa de nuevo al lineal. La retirada de los bombones durante el verano constituye un elemento diferenciador de la marca que busca así “garantizar la calidad y frescura del producto”, señala.

La oferta de la firma se centra, principalmente, en tres de sus emblemáticos productos: Ferrero Rocher, Mon Chéri y Raffaello. Así pues, con la llegada del otoño, la marca se volverá a reencontrar con el consumidor ofreciendo las especialidades más atractivas y reconocidas de Ferrero.

Esta temporada, la gama Mon Chéri, a base de licor y cereza, se presenta con distintos formatos que se adaptan a cada situación especial. Por su parte, Raffaello ha sido eleborado a partir de una almendra entera inmersa en crema, todo ello envuelto por una cobertura de trocitos de coco.

Asimismo, la marca se anticipa la Navidad con sus clásicos bombones en diferentes formatos y surtidos, como el Grand Ferrero Rocher, Ferrero Golden Gallery, Ferrero Prestige o Ferrero Collection.

Grand Ferrero Rocher es uno de sus productos estrella: una esfera de chocolate y trocitos de avellana con dos Ferrero Rocher en su interior. Por su parte, el surtido Ferrero Golden Gallery incluye dos nuevas recetas que se suman a las de Collection y Prestige. Se trata de Biancoretti y Black Symphony.