Desde la pasada semana, en los establecimientos de la enseña presidida por Alexandre Bompard han aparecido carteles comparativos de precios. Su objetivo: señalar a la competencia y comunicar a los consumidores que Carrefour cuenta con los precios más bajos.

En destacado y sobre fondo blanco, los carteles muestran el precio cargado por Carrefour, siempre sensiblemente inferior que el precio de E. Leclerc, situado justo debajo y sobre fondo naranja.

Por ejemplo, junto a las uvas negras aparece el precio/kg cargado por Carrefour: 2,99 euros, por encima del precio cargado por E. Leclerc, 3,29.

Lo mismo sucede en las peras conferencia (2,99 euros/kg frente a 3,15 euros/kg), el pepino (0,99 euros/pieza frente a 1,19 euros/pieza), el aguacate (0,99 euros/pieza frente a 1,09 euros/pieza) y otros muchos productos.

Carrefour, golpeada especialmente por la inflación en beneficio de los discounters, pretende así cambiar la percepción de los consumidores y demostrar que no es sólo una enseña de marcas de fabricante y precios altos.

La medida se encuentra en la misma línea que las declaraciones de Alexandre Bompard contra los fabricantes y su agresiva política de denuncia contra la reduflación.

Sin embargo, ¿le resultará?