El pasado año se lanzaron 144.432 nuevos productos en Europa, lo que repersenta una caída del 16,5% respecto a 2021. Así lo asegura el reciente estudio de Circana, Race for Resilience: Innovation Pacesetters report for Europe, que cubre seis de los mercados más importantes del continente (Francia, Italia, Alemania, España, Reino Unido y Países Bajos).

El informe revela que la innovación ha descendido de manera sostenida en los últimos dos años, en particular entre los grandes fabricantes, que tienden a ver el lanzamiento de nuevos productos como una 'lotería' poco atractiva para sus intereses.

La mayor caída se ha producido en Francia, donde el lanzamiento de nuevos productos ha descendido el 27,4%.

Esta cifra menor de innovaciones refleja la preocupación de fabricantes y distribuidores por mantener sus actuales volúmenes de venta y cuota de mercado. Además, puede sugerir un descenso en la apuesta por los productos de 'altos precios', muy vinculados a los nuevos lanzamientos, probablemente como consecuencia de la coyuntura inflacionaria que atravesamos.

Por otro lado, los fabricantes de tamaño pequeño y mediano son responsables del 75% de todos los nuevos productos que han salido al mercado el pasado año, y han contribuido en el 68% de la facturación derivada de nuevos productos. Naturalmente, esto significa que los grandes fabricantes han obtenido más retorno por cada nuevo producto lanzado debido a sus ventajas en materia de distribución y cadena de aprovisionamiento.

Cabe destacar algunas excepciones, entre las que se encuentra el lanzamiento de nuevos productos en las categorías de refrigerado y fresco, que han experimentado un importante aumento de valor. En este campo, los fabricantes se han decantado por las nuevas tendencias de comida saludable, en ocasiones relacionadas con el plant-based. El valor derivado de la innovación en este sector se ha incrementado y representa ahora el 22% del total de la cuota de innovación de los productos de consumo rápido.

Por otro lado, la innovación en la comida para mascotas se ha elevado el 39%, debido al auge en la tenencia de mascotas y a las nuevas tendencias relacionadas con los nuevos alimentos para mascotas, más saludable y de calidad. Esta innovación es particularmente importante en Reino Unido e Italia.

Asimismo, la comida congelada ha visto un aumento en el valor de la innovación del 40%, probablemente en relación con la crisis inflacionaria y la necesidad de evitar el desperdicio.

"La evidencia de los análisis sugiere que la innovación sigue siendo una fuente sostenible de crecimiento orgánico, a pesar de las dificultades derivadas de la crisis del coste de vida", ha explicado Ananda Roy, Global SVP de Circana. "Las innovaciones son más resilientes y ayudan a impulsar la demanda a pesar de las turbulencias inflacionarias", ha zanjado.