Con el posicionamiento de la inteligencia artificial (IA) en la seguridad, cada vez más supermercados están modernizando sus sistemas de videovigilancia. Esto se debe a que la IA no solo tiene la capacidad de brindar beneficios adicionales a las cámaras tradicionales, sino que ayuda a hacer una transición hacia la implementación de sistemas mucho más proactivos.
Amenazas para los supermercados
Los supermercados se encuentran entre los establecimientos minoristas que mayores riesgos enfrentan durante la jornada, no solo porque reciben un flujo de compradores superior al de otros negocios, sino también porque los productos básicos se enfrentan a una de las tasas de robos más altas en el país.
Debido al número de proveedores con el que trabajan estos establecimientos, y al número de operaciones financieras que realizan en el día, también se han convertido en un blanco atractivo para los cibercriminales, quienes apuntan principalmente al robo de credenciales y datos confidenciales.
Por último, el manejo de mercancía y el uso de maquinaria de forma poco responsable puede tener como resultado distintas situaciones de riesgo capaces de terminar en daño a las instalaciones y otros activos, así como lesiones para el personal y los clientes.
Inteligencia artificial y seguridad
Comprendiendo los riesgos a los que se enfrenta este sector del retail, es momento de explicar cómo la IA está impulsando la adopción de sistemas de cámaras comerciales más proactivos:
- Análisis de movimiento
Las cámaras equipadas con IA no solo registran lo que ocurre en todo momento, sino que también son capaces de analizar la actitud de las personas para determinar si pueden representar una amenaza. Desde alguien que ronda los pasillos de forma sospechosa, hasta personas que podrían estar robando productos de las estanterías, estas cámaras pueden determinar si se trata de una amenaza.
También pueden estudiar los alrededores del establecimiento para detectar movimiento sospechoso tanto de personas como de vehículos, basándose en casos de estudio previos para disminuir el margen de error y acelerar los tiempos de respuesta.
- Reconocimiento facial
Los sistemas basados en IA cuentan con reconocimiento facial, algo esencial no solo para detectar personas que puedan representar una amenaza para el negocio, sino también para crear registros audiovisuales en caso de que se lleve a cabo un robo.
Con esta información, las cámaras son capaces de detectar de manera autónoma a los criminales en caso de ataques reincidentes, así como de compartir información precisa con las autoridades e incluso otros negocios de la zona.
- Detección de riesgos
Las cámaras con IA estudian los eventos del día a día, comparándolos de forma continua para determinar cuándo puede estar ocurriendo una situación de riesgo. Por ejemplo, si hay un charco de agua o un producto derramado en uno de los pasillos, la cámara puede alertar al personal de forma automática para que el personal lleve a cabo las acciones pertinentes.
Otros riesgos que pueden detectar incluyen incendios, filtraciones de agua y hasta el funcionamiento inadecuado de sistemas eléctricos.
- Prácticas poco seguras
Por último, estas pueden monitorear al personal en todo momento para asegurar que utilicen el equipo de trabajo de forma apropiada, así como para saber si están siguiendo las prácticas recomendadas en todo momento. En caso de detectar que una acción puede conllevar riesgos, la cámara notifica inmediatamente para que se haga un llamado de atención.
Estas son solo algunas de las formas en las que la IA está creando sistemas de videovigilancia más proactivos para supermercados, sin embargo, el verdadero potencial de esta tecnología en materia de seguridad todavía está siendo descubierto.
De cara a los próximos años surgirán nuevas herramientas basadas en estos paradigmas que cambiarán por completo nuestra forma de ver la vigilancia en el retail.
