Ya son casi uno de cada tres los consumidores que se decantan por productos ecológicos. El mercado de alimentación infantil también se está beneficiando de este crecimiento, no sólo de clientes, también de proveedores. El último en llegar: Smileat.

Smileat entra en el mercado de la alimentación infantil ecológica con una gama de potitos (de recetas y de frutas) compuesta por seis referencias; todas ellas elaboradas con productos cien por cien ecológicos y, por supuesto, sin conservantes ni colorantes.

Quiere destacar por encima de los competidores por un “producto de mayor calidad” y, aunque no quiere que el precio bajo sea su estrategia de venta, en una primera fase se ha colocado en la media del mercado: el tarro de vidrio de 230 gramos cuesta entre 1,75 y dos euros.

También ha marcado diferentes fases para su asentamiento en el mercado. De momento, se vende en dos centros madrileños de El Corte Ingles, pero a lo largo del año espera tener presencia en todos los centros nacionales. Más adelante, quiere crecer en otras cadenas de distribución alimentaria.