Después de tres años de investigaciones, el proyecto europeo Life Extruclean, cofinanciado por el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), ha dado como resultado un innovador proceso a nivel industrial para la descontaminación de residuos de envases plásticos que hayan contenido sustancias y mezclas peligrosas y su reciclado.
La efectividad de la nueva tecnología supera en un 70% a la de los procesos convencionales de lavado al lograr la desaparición del 86% de los contaminantes. Además, se ha conseguido un proceso más eficiente en el consumo de agua, agentes de limpieza y electricidad durante el proceso de reciclado.
El material reciclado puede emplearse en la fabricación de nuevos envases para el transporte de sustancias de moderada y baja peligrosidad, así como para el transporte de sustancias no peligrosas.
En el proyecto también participan el centro tecnológico Aidimme, la asociación de exportadores de transformados Arvet, así como las empresas Acteco y Enplast, referentes en el reciclado de plásticos y la fabricación de envases, respectivamente.
