Juan Roig, presidente de Mercadona, respirará tranquilo al saber que en su empresa habrá paz laboral al menos hasta 2018, cuando concluye el convenio colectivo recién firmado con los sindicatos UGT y CCOO.

En un momento de endurecimiento de los convenios colectivos, que en muchos casos llegan a fuertes disensiones y, en alguno, a la huelga, Mercadona ha conseguido dirimir en mes y medio el suyo y dejarlo firmado. Entra en vigor el 1 de enero de 2014 y durará hasta 2018.

Dos aspectos a destacar. La cadena se compromete en ese período a crear como mínimo un millar de empleos. Y, por otro lado, garantiza el incremento progresivo del salario base, desvinculado de la inflación, que pasará del 0,4% en 2014 hasta el 0,8% en 2018. Un empleado recién incorporado podrá cobrar 1.260 euros brutos mensuales. Otro objetivo será consolidar el 8% de mejora de la productividad logrado con el anterior convenio.

El nuevo convenio incide en aspectos ya tocados anteriormente que ahora se mejoran, como la conciliación. En concreto, se amplían las reducciones de jornada por cuidado de hijos menores hasta los 10 años; la excedencia por cuidado de hijos hasta que el menor cumpla los 8 años; o la excedencia hasta tres años en caso de violencia de género.

Mercadona ha firmado también el Plan de Igualdad con los sindicatos. En la actualidad, más del 40% del personal directivo de la compañía es mujer.

La plantilla de Mercadona actualmente asciende a 74.000 trabajadores.