Bon Preu prevé cerrar el ejercicio 2025 con una facturación cercana a los 2.600 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,3% respecto al año anterior.

Así lo anticipó el presidente del grupo, Joan Font, en un encuentro organizado por el Clúster Food Retail de Cataluña, en el que subrayó la buena evolución de la alimentación, que rondará un avance "probablemente del 9%", según precisó en declaraciones que recoge El Periódico.

Font considera que la buena evolución de Bon Preu, que en 2021 apenas facturaba 1.600 millones, se debe sobre todo a dos factores: la competitividad en precio y una presentación de producto que se ajusta a las "verdaderas necesidades del consumidor", con formatos pensados para hogares de una sola persona, de dos miembros o de tamaño familiar.

"Porque si hay algo que hemos comprobado que no le gusta a nuestro cliente es tener que acabar tirando comida a la basura", subrayó. El pasado mayo, el grupo presentó una nueva sección de pescadería con más peso del producto envasado —en línea con la reforma emprendida por Mercadona—, con la que perseguía "ahorrar tiempo" a sus consumidores "sin renunciar a la calidad".

La cadena está obteniendo resultados superiores a la media en proximidad, pero también ha sabido reinventar el formato hipermercado a través de Esclat, que cuenta con más de 60 establecimientos y está siendo capaz de aglutinar las compras de carga que en otro tiempo acudían al hipermercado tradicional. 

Joan Font es partidario de conservar el protagonismo de las marcas de fabricante, y ha advertido a los asistentes al evento contra los cantos de sirena de la marca blanca y de los descuentos, que en los últimos meses se han multiplicado.

El pasado ejercicio Bon Preu facturó 2.421 millones de euros después de crecer un 7,1%, con un beneficio neto de 81 millones de euros y un margen neto sobre ventas del 3%.