La campaña navideña volverá a dejar un elevado coste oculto para el comercio. Supermercados y comercios perderán en torno a 817 millones de euros durante los meses de invierno como consecuencia de hurtos, lo que equivale al 1,1% de la facturación del sector en España, según el último Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial elaborado por Checkpoint Systems. La Navidad se consolida así como el periodo más crítico del año para la llamada pérdida desconocida, al concentrar el 29% del total anual.

Las grandes aglomeraciones, el aumento del tráfico en tienda y la sobrecarga del personal crean un entorno propicio para la actividad delictiva. En ese contexto, más de la mitad de los hurtos (51%) son cometidos por autores multirreincidentes, que actúan de manera reiterada a lo largo del año, mientras que un 35% corresponde a bandas organizadas que aprovechan estas fechas para maximizar el valor de la reventa en mercados paralelos. Casi la mitad de los infractores tiene menos de 30 años, según los datos del estudio.

El problema no es solo económico. La agresividad asociada a los hurtos se ha intensificado: el 74% de los comercios encuestados asegura que han aumentado las agresiones verbales o físicas al personal, y un 65% advierte de la creciente dificultad para encontrar vigilantes de seguridad, precisamente por ese repunte de la violencia.

Los productos más robados tienen que ver tanto con las formas de consumo navideño como con la lógica del mercado negro. Perfumes y maquillaje encabezan la lista por su alto valor y pequeño tamaño, seguidos de vinos y licores, embutidos, videojuegos y teléfonos móviles. En moda, el calzado aparece también entre los artículos más sustraídos.

Desde el sector se insiste en que la multirreincidencia es un problema estructural que requiere respuestas más allá de la tecnología. En este sentido, Aecoc celebraba recientemente el acuerdo parlamentario para reformar el Código Penal y endurecer el tratamiento del hurto reiterado, eliminando el umbral de 400 euros acumulados para considerarlo multirreincidencia. Una medida largamente reclamada por la distribución, que confía en que el refuerzo del marco legal ayude a contener un fenómeno que, cada Navidad, vuelve a poner a prueba la rentabilidad y la seguridad de las tiendas.