La OCU ha puesto en marcha una web con el objetivo de concienciar a los consumidores de su importante papel en la lucha contra el despilfarro de alimentos. Según sus estimaciones, una familia podría ahorrar hasta 141 euros anuales recortando el desperdicio que se produce en su hogar "sin hacer grandes esfuerzos".

Con esta iniciativa la organización continúa su campaña para evitar el desperdicio de alimentos en España que inició en marzo de este año y pide el apoyo de los consumidores para solicitar una ley en España que incentive la donación de alimentos frente al desperdicio, como ya han hecho países de nuestro entorno como Francia o Italia.

Otras medidas deseables que debería incluir esta norma, según la OCU, serían facilitar el uso de alimentos consumibles, pero no comercializables; incentivar que se comercialicen alimentos con daños estéticos; que las fechas de caducidad y consumo preferente se fijen siguiendo criterios únicamente de calidad y seguridad alimentaria; y que se fomente tanto la reutilización como el reciclado de los productos alimentarios.

La OCU recuerda que es precisamente en los hogares donde se desecha un mayor volumen de alimentos (el 42%, según datos del Magrama). Le siguen la industria alimentaria (39%), restaurantes (14%) y distribución (5%).

Ocho de cada diez hogares tiran comida a la basura habitualmente. En conjunto los hogares españoles desechan 25,5 millones de kilos a la semana. Además, el 85% de los alimentos que se tiran están “tal y cómo se compraron” lo que, junto al drama social y medioambiental, “supone también un problema económico no sólo para los hogares sino para toda la sociedad”, señala la organización de consumidores.

Recientemente se ha celebrado el Día Mundial de la Alimentación en el que ha estado muy presente el debate sobre el desperdicio alimentario, sus causas y soluciones.