Tras Danone y PepsiCo, Nestlé ha sido la tercera gran multinacional alimentaria en anunciar, en apenas dos días, sus resultados de 2016, que no han sido del todo favorables.

Según ha informado el grupo suizo, su beneficio neto atribuido en 2016 llegó a los 8.000 millones de euros, un 5,9% menos respecto a 2015. Sus cuentas muestran un impacto negativo de 470 millones de euros por el pago de impuestos diferidos.

Las ventas alcanzaron los 84.000 millones de euros, siendo estables respecto a los datos de 2015 (+0,8%).

Por zonas geográficas, Nestlé aumentó su facturación en Estados Unidos el 5,6%, pero ha bajado en China (-7,4%) y Suiza (-4,8%), dos de sus principales mercados de referencia. En el resto del mundo, las ventas bajaron el 0,2%. Neslté no ha ofrecido datos concretos sobre España, aunque sí ha destacado la buena evolución de su sección de aguas en nuestro país.

Para 2017, Nestlé ha anticipado un "aumento considerable" de sus costes de reestructuración, aunque prevé un crecimiento orgánico de entre el 2% y el 4%, según ha explicado el consejero delegado de la compañía, Mark Schneider.

"Nestlé continúa invirtiendo en su crecimiento futuro y eficiencia operativa, con un objetivo de crecimiento orgánico en torno al 5% y significativos ahorros de costes estructurales para 2020", concluyó Schneider.