En un contexto agrícola cada vez más incierto y exigente, mirar atrás para recordar de dónde se viene es, a menudo, la mejor forma de mantener el rumbo. Frutínter nació como una empresa familiar, humilde en sus comienzos, pero con una vocación clara: ofrecer fruta de calidad, con agilidad, cercanía e innovación, siempre al servicio de sus clientes. Ese espíritu sigue marcando cada una de sus decisiones.

Hoy, décadas después, mantiene intacto ese ADN que la define. Apuesta por una estructura activa, cercana al campo y al cliente, que le permite adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. Innova en producto, logística y servicio, sin perder nunca de vista su objetivo principal: garantizar el suministro de fruta fresca durante los 365 días del año, con la máxima calidad y responsabilidad.

Escasez, pero también constancia

La campaña nacional de cítricos en Valencia ha estado este año marcada por una oferta limitada. Las condiciones meteorológicas han tenido un impacto directo en la producción: episodios de calor temprano, falta de lluvias y fenómenos extremos han reducido considerablemente el volumen disponible en campo. En este escenario, muchas empresas han visto comprometida su capacidad de respuesta.

Sin embargo, Frutínter ha conseguido mantener el pulso. Gracias a una planificación anticipada, a la estrecha relación con sus agricultores y a un equipo comercial involucrado, ha cumplido con los programas establecidos con sus clientes. Este compromiso no solo es una cuestión contractual: es una declaración de principios.

La tendencia a campañas con menos volumen en el arranque, sumada a las alteraciones climáticas, pone en jaque a muchas producciones

La previsión de la empresa es finalizar la campaña nacional a principios de septiembre, lo que permitirá realizar una transición gradual hacia la fruta de importación, sin interrupciones. Esta continuidad en el suministro es, hoy más que nunca, un valor diferencial para sus clientes, que confían en Frutínter como un socio fiable y sólido, capaz de adaptarse a cualquier escenario.

Más allá de los volúmenes o las cifras, el papel de Frutínter en el mercado nacional va mucho más allá. Es un eslabón fundamental entre el campo y la distribución, y eso conlleva una responsabilidad que asume con orgullo. En tiempos de incertidumbre, sigue apostando por el producto nacional, por los agricultores locales y por un modelo de negocio que prioriza la cercanía y la sostenibilidad.

Mirando al futuro: innovación y nuevos proyectos

Frutínter no se conforma con resistir. Quiere liderar. Por eso, mientras sortea los desafíos del presente, continúa invirtiendo en el futuro. Uno de sus grandes proyectos en marcha es la apuesta por la uva durante los 12 meses del año, garantizando así un calendario de suministro estable y completo para sus clientes. Asimismo, está desarrollando una línea de melón cortado, que responde a la creciente demanda de conveniencia por parte del consumidor final.

Ambos proyectos reflejan su enfoque estratégico: diversificación, valor añadido y orientación al cliente. Y lo hace desde la misma filosofía con la que nació: paso a paso, con compromiso y visión a largo plazo.

Retos del sector: menos fruta, más incertidumbre

No se puede obviar que el panorama de la fruta nacional, especialmente en cítricos, es cada vez más complejo. La tendencia a campañas con menos volumen en el arranque, sumada a las alteraciones climáticas, pone en jaque a muchas producciones. La rentabilidad del agricultor, la planificación comercial y la estabilidad del suministro se ven cada vez más comprometidas.

En este contexto, la capacidad de adaptarse, anticiparse y mantener la confianza del cliente es lo que marca la diferencia. Y ahí es donde Frutínter está demostrando, una vez más, por qué es una empresa de referencia.

Compromiso con el servicio, la calidad y el origen

Frutínter no es solo una empresa hortofrutícola. Es una forma de hacer las cosas. Un modo de entender el servicio, de valorar el trabajo del campo, de priorizar la calidad y de innovar sin perder la esencia. En momentos como este, donde los desafíos se multiplican, vuelve al origen para seguir avanzando.

En el ADN de Frutínter está presente su vocación como empresa de servicios orientada al cliente y comprometida con la sociedad, con el objetivo de alcanzar la sostenibilidad económica, social y ambiental. Siempre prioriza la satisfacción de clientes y proveedores, así como la de sus trabajadores y del capital. Además, la transparencia y las buenas prácticas forman parte de todos los procesos y acciones que lleva a cabo.

Luis Catalá

(*) Este artículo está incluido en el Anuario Frutas y Hortalizas 2026 de FRS Food Retail & Service, una obra exclusiva que ha sido posible gracias al patrocinio de Anecoop, Nufri, Orri, Patatas Meléndez y Zespri, y con el apoyo de otras empresas anunciantes. 

-----------------------------------------------------------------------

DESCARGA el ANUARIO en formato ebook interactivo.

HAZTE SOCIO y consigue el Anuario de la Innovación en formato papel.