Ebro Foods ha cerrado el tercer trimestre del año con una facturación de 2.275,9 millones de euros, el 3% menos que en el mismo periodo del año anterior.
La multinacional española, dueña de los arroces SOS y Brillante o de la pasta Garofallo, sigue perdiendo terreno ante la marca blanca a la espera de que surtan efecto las grandes inversiones en comida preparada y congelada anunciadas por su CEO.
Lo más preocupante para la compañía que preside Antonio Hernández Callejas es que todavía no hay indicios de que haya tocado fondo: en 2024 creció un 1,8%; en el primer trimestre de 2025 se ha contraído por una cifra equivalente (-1,8%) y ahora, seis meses después, la caída está cerca de doblarse.
Otra de las malas noticias es la erosión del beneficio neto, que baja un 8,8% hasta los 154,3 millones de euros.
En el apartado de buenas noticias la compañía se anota un modesto avance del 1,1% en el ebitda-A hasta los 311,5 millones, y reduce su deuda en 14,6 millones de euros hasta los 578,4. El apalancamiento queda así en 1,9 veces el Ebitda.
Por departamentos, Arroz factura 1.766,3 millones de euros y arroja un ebitda de 249,4 millones, mientras que Pasta declara ventas por valor de 511 millones y un ebitda de 75,1.