Tras liarla hace unos días informando sobre una presunta oferta de Carrefour para llevar a cabo una fusión, Grupo Casino ha empezado octubre anunciando la venta de algunos activos inmobiliarios por valor de 565 millones de euros. El objetivo no es otro que reducir la deuda de la compañía, envuelta en decenas de rumores sobre su viabilidad y su futuro.

La preocupación de los inversores es real. Si nos fijamos en la Bolsa, sus acciones han bajado cerca del 30% en lo que llevamos de año y varias agencias de calificación han mostrado sus dudas sobre la evolución de Casino.

En concreto, la compañía ha anunciado la venta de 55 propiedades de su red de supermercados Monoprix "a un importante inversor internacional", sin que haya dado más detalles al respecto. De esos 55 activos, 19 están en París. Esos Monoprix se mantendrán, pero ahora en régimen de alquiler por 27 millones de euros anuales.

Casino apunta que estos nuevos ingresos los recibirá en el mes de diciembre y que con ellos "confirma todos sus objetivos de 2018". Así, parece que su reducción de deuda ha ascendido a un total de 778 millones de euros. Además, ha recibido ofertas para vender más activos antes de finales de año.

Con todo, la operación no parece gustar a los expertos. Si bien la noticia ha sido recibida en la Bolsa de París con una ligera subida, los analistas entienden que la venta de activos no son una solución a largo plazo, más en un mercado tan competitivo como el francés.