Cada semana de cierre de las tiendas, el comercio ha restado 9,5 puntos al PIB. Así lo señala el último informe de Previsiones Económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que recoge la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged).

Y es que la economía española está siendo la más golpeada por la pandemia de la Covid-19, con una caída del PIB del 23,3% desde el inicio de la crisis. Las medidas de confinamiento y las restricciones a la actividad durante el estado de alarma han golpeado de forma especialmente virulenta al comercio, señala la asociación.

De hecho, ninguna otra de las grandes economías de la OCDE ha sufrido un retroceso tan acusado del comercio. La contribución negativa del comercio al PIB durante este periodo multiplica por seis al de la industria y duplica al de otro sector tan importante como la hostelería, según datos del citado organismo internacional.

EL MAS CASTIGADO ANTE UN REBROTE

Asimismo, en el supuesto de que se produjera una segunda ola del virus, nuestro país sería el más castigado, según este análisis. Caería el 14,4% y le seguirían Francia (14,1%), Reino Unido (14%) y República Checa e Italia (ambos con un descenso del 13,6%).

Por otra parte, las previsiones de la OCDE indican que si la pandemia resurge antes de finalizar este año, la recuperación se prevé más lenta en 2021, a un ritmo del 5%. Por el contrario, avanzaría con mayor rapidez si el coronavirus comienza a disiparse durante el verano (7,5%).

Este organismo reconoce las "medidas significativas" que ha tomado el Ejecutivo de Pedro Sánchez para proteger el empleo y dar liquidez a la economía, aunque cree que la recuperación se verá "perjudicada por el recorte en exportaciones y turismo".

UN "DIÁLOGO CONSTRUCTIVO"

"La cooperación mundial para combatir el virus con un tratamiento y una vacuna y una reanudación más amplia del diálogo multilateral serán clave para reducir las dudas y desbloquear el impulso económico. La comunidad internacional debe garantizar que, cuando una vacuna o tratamiento esté disponible, se pueda distribuir rápidamente en todo el mundo. De lo contrario, la amenaza se mantendrá. Del mismo modo, reanudar un diálogo constructivo sobre el comercio elevaría la confianza empresarial y el apetito por la inversión", ha asegurado Laurence Boone, economista jefe de la OCDE.

"Los gobiernos deben aprovechar esta oportunidad para diseñar una economía más justa y sostenible, haciendo que la competencia y la regulación sean más inteligentes, modernizando los impuestos, el gasto y la protección social. La prosperidad proviene del diálogo y la cooperación", concluye.