El 58,8% de los españoles consideraría cambiar el menú habitual que pide a domicilio por otra opción si encontrase propuestas más sostenibles, según se desprende de la encuesta realizada por Deliverect a 7.000 personas en todo el mundo con motivo del Día de la Tierra, que se celebra el próximo 22 de abril.

El informe muestra que el 42,2% de los españoles estaría dispuesto a pagar más dinero por su comida a domicilio si a cambio las prácticas de los establecimientos fueran manifiestamente más sostenibles. Todo ello a pesar de que el 73,6% cree que la comida sostenible es más cara.

La encuesta confirma que los consumidores querrían contar con más información sobre las prácticas enfocadas a mejorar la sostenibilidad de la comida a domicilio. En España, casi el 70% de los encuestados desearía que los restaurantes explicaran mejor sus políticas de sostenibilidad para el take-away, ya que el 63% asegura que no están siendo suficientemente transparentes a la hora de contarlo a la sociedad.

CLAVES PARA MEJORAR EN SOSTENIBILIDAD

En este sentido, los encuestados aportan algunas claves para mejorar la sostenibilidad de la comida a domicilio. Por ejemplo, preferirían que los embalajes se redujeran en la medida de lo posible (66,2% en España, por encima de la media global que se sitúa en el 54%).

Los españoles también se sitúan por encima de la media en cuanto a su deseo de eliminar plásticos de un solo uso en los envases de comida a domicilio (67,1% frente al 56% global), e incluso el 74,8% apostaría directamente por envases de origen vegetal o biodegradables.

La encuesta también vincula la sostenibilidad de los restaurantes de comida a domicilio con el desperdicio de comida. Naciones Unidas cifra en 900 millones de toneladas la cantidad de alimentos que se desperdician cada año en el mundo.

Los consumidores sugieren a los restaurantes que calculen mejor las raciones que sirven a domicilio, ya que, aunque el 67% asegura que guarda la comida sobrante para otras ocasiones (el 78,2% en España), muchos reconocen que no vuelven a pedir comida a un restaurante en particular si observan que las raciones son excesivamente abundantes. Así lo asegura más de la mitad de los encuestados, cifra que, en el caso de los consumidores españoles, se eleva hasta casi el 70%.

De esta forma, el 80% considera que el establecimiento debe calcular la cantidad de cada ración. Algo que los restaurantes deben empezar a tener en cuenta y modular adecuadamente, ya que para el 73% de los encuestados la cuestión del desperdicio de alimentos es muy importante (84% en el caso de España).