Stef ha obtenido unos resultados positivos al término del primer semestre, pese a la contracción de los volúmenes en el segundo trimestre. El grupo también experimentó un efecto positivo procedente de las plusvalías de las ventas de activos por un importe total de 10 millones de euros.

En un entorno geopolítico y económico complejo, Stef sigue confiando en la resiliencia de su modelo de negocio, aunque sin perder de vista el segundo semestre. El grupo prestará especial atención a los efectos de la inflación, las cuestiones energéticas y la evolución de los tipos de interés. También continuará con la integración de las empresas recientemente adquiridas que mejoran el posicionamiento del grupo en Europa

Los datos que facilita la compañía acreditan una cifra de negocio de 2.013 millones de euros, un 23% más que en la primera mitad de 2021. Así, también registran aumentos de doble dígito otras variables, como los ingresos netos, que incluso alcanzan una mejora del 45%, con hasta 66 millones de euros.

El presidente y CEO de la compañía, Stanislas Lemor, cree que el principal desafío actual es la inflación: "Después de un dinámico ciclo de recuperación tras la pandemia de COVID-19, en el que el Grupo obtuvo unos sólidos resultados semestrales, nos enfrentamos a una aceleración de la inflación que está ejerciendo una importante presión sobre nuestros costes de explotación, junto con un aumento sin precedentes de los precios de la energía, especialmente los de la electricidad. En este entorno cada vez más incierto, el Grupo se prepara para hacer frente a una desaceleración de la actividad en los próximos meses".

En lo que corresponde a España, Stef afirma que experimenta una buena dinámica y consolida su red de transporte dedicada a los productos alimentarios frescos y congelados con la adquisición del Grupo TTC en Galicia a principios de julio.