El índice de precios de los alimentos básicos tuvo un promedio de 165,6 puntos en agosto, el 1,9% más que en julio y casi el 7% más respecto al año anterior, según datos de la FAO. Este aumento mensual ha venido impulsado, principalmente, por los precios del queso y el aceite de palma.

Así, el índice de precios de los productos lácteos subió el 8,6% en agosto, lo que está ligado a la caída de la producción de leche en la Unión Europea. El de los aceites vegetales aumentó también el 7,4% en el citado mes.
Además, el índice de precios del azúcar de la FAO, ahora en su nivel más alto en casi seis años, subió un 2,5% en relación a julio y el de la carne se mantuvo prácticamente estable, con un aumento del 0,3%.

Por su parte, la organización de Naciones Unidas ha elevado su pronóstico de la producción mundial de cereales para 2016 a 2.566 millones de toneladas, un aumento de 22 millones de toneladas más que las proyecciones de julio. El organismo atribuye el incremento a la previsión de una cosecha mundial de trigo récord para este año y una amplia revisión al alza de la cosecha de maíz en Estados Unidos. También se espera que la producción de arroz alcance un nuevo récord, con casi 496 millones de toneladas.

Asimismo, la FAO prevé que el aumento esperado de la producción de cereales impulse los inventarios y haga subir el ratio mundial entre existencias y utilización a un 25,3%, una "situación aún más holgada (oferta y demanda) de lo previsto en el inicio de la temporada", asegura.