China ha puesto en funcionamiento la instalación agrícola vertical más alta del mundo en la provincia suroccidental de Sichuan. Cuenta con 20 pisos y está gestionada íntegramente por Inteligencia Artificial, informa The Soud China Morning Post.

Según este medio local, estos sistemas agrícolas eficientes permiten la producción continua de alimentos durante todo el año dentro de estructuras de varios pisos. Pueden operar en cualquier lugar, desde entornos urbanos hasta desiertos, lo que ofrece importantes ventajas a la hora de proporcionar suministros estables de alimentos a zonas donde la agricultura tradicional no es posible.

Esta iniciativa pone de relieve el esfuerzo realizado por el gigante asiático para aprovechar la innovación tecnológica con el fin de garantizar la alimentación a los 1.400 millones de habitantes del país.

El presidente Xi Jinping hizo hincapié hace unos meses en cuestiones que amenazan la seguridad alimentaria del país, incluido el abandono de tierras agrícolas, la erosión y degradación del suelo y la sobreexplotación de las aguas subterráneas. Además, citó específicamente la necesidad de cultivar hortalizas en regiones urbanas y áridas, recordando casos de éxito al respecto en la provincia de Gansu y la región autónoma uygur de Xinjiang, que tienen climas áridos a semiáridos.

TECNOLOGÍAS DE VANGUARDIA

La instalación de Chengdu emplea tecnologías de vanguardia, incluidas variedades cultivadas de forma autónoma, un sistema de cultivo vertical tridimensional, un sistema automático de suministro de nutrientes, iluminación artificial de bajo consumo que emula las condiciones naturales e Inteligencia Artificial.

Al no verse afectada por las limitaciones climáticas y geográficas, puede producir una cosecha de lechuga cada 35 días en condiciones ambientales controladas. Asimismo, también admite la producción a gran escala de otras verduras de hojas verdes, frutas y hongos comestibles.

Dados los largos ciclos de reproducción de los cultivos, los investigadores a menudo necesitan viajar a regiones tropicales como la provincia más meridional de Hainan durante el invierno para acelerar el progreso de la reproducción. Sin embargo, dentro de la instalación vertical, este proceso se agiliza mediante un acelerador de reproducción.

En suma, esta tecnología regula con precisión la luz y los nutrientes, induciendo una floración temprana y promoviendo un rápido crecimiento de los cultivos, acortando significativamente su ciclo de crecimiento.

China también ha construido granjas de cerdos de altura en lugares como la provincia de Hubei y ha cultivado arroz en los desiertos salados de Xinjiang, utilizando tecnologías avanzadas.

UN SISTEMA UTILIZADO EN OTROS PAÍSES

Si bien la instalación levantada en China es la más grande del mundo, el sistema ya se ha visto en países como Japón, Singapur y Estados Unidos.

De hecho, como os informamos en su momento, el gigante Walmart invirtió en la startup de agricultura vertical de interior Plenty Unlimited Inc. como parte de su ronda de financiación de 400 millones de dólares.

Esta inversión de capital del minorista formaba parte de una asociación estratégica más amplia para utilizar la plataforma en la entrega de productos frescos a las tiendas de la cadena. 

La tecnología patentada de Plenty mejora significativamente el uso del agua y la tierra de la agricultura tradicional. Esta firma ayuda a reducir el transporte y el desperdicio de alimentos, manteniendo los artículos frescos durante más tiempo en envases de productos 100% reciclables.

En Europa, las cadenas danesas Føtex y Bilka ya hicieron algo parecido en 2021, cuando instalaron granjas verticales destinadas a la venta de ensaladas cultivadas por el propio distribuidor.

¿QUÉ OCURRIRÍA EN ESPAÑA?

Al hilo de esta noticia, Jorge Jordana, patrono del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación, cuestiona que el ejemplo pueda seguirse en España u otros países de la Unión Europea: "Aparecería algún grupo pidiendo que se prohibieran por su tamaño, regulándose que solo puedan tener un piso, como ya hemos hecho con los animales: si en China hay granjas porcinas en altura (26 pisos), para albergar 85.000 cerdas madre, con dos millones de lechones producidos por año, en algunas comunidades autónomas, muy progres, se han limitado a 2.500 cerdos u 850 vacas por granja".

En opinión de este experto, se está "ignorando que a mayor tamaño es más fácil hacer una integración de la recuperación de purines o estiércoles para producir metano o abonos, y la recuperación y tratamiento de las aguas residuales".

"Exactamente como pasa con las aglomeraciones humanas. Todos los pueblos con más de 10.000 habitantes tienen depuración y reutilización de las aguas. Los que contaminan son las urbanizaciones y camping aislados y las poblaciones pequeñas. Algo que se llama 'economías de escala'", subraya.