La realidad nos demuestra que en los supermercados pueden darse las más diversas situaciones, algunas realmente alarmantes. Es lo que ha sucedido en un establecimiento de la cadena Walmart en Tampa (Florida). Una mujer de 37 años fue detenida antes de que prendiera una bomba incendiaria que había fabricado con productos que cogió de los lineales, según informan medios locales y recoge la agencia Efe.

Emily Stallard, que iba acompañada de su hijo, estuvo recorriendo los pasillos del supermercado durante más de una hora abriendo tarros de cristal y botellas de alcohol. Sin embargo, no logró llevar a cabo su propósito gracias a la actuación de dos guardias de seguridad que lograron inmovilizarla momentos antes de que prendiera una vela colocada dentro de un tarro con alcohol en el que también había metido clavos.

"Estos hechos demuestran la importancia de que las personas que vean algo fuera de lugar lo comuniquen inmediatamente. Tus acciones y lo que ves pueden marcar la diferencia, tal y como ha ocurrido en este caso", señaló la portavoz de la oficina del alguacil de Hillsborough, Amanda Granit.

Stallard ha sido acusada de cinco cargos, entre ellos abuso de menores, resistencia a la autoridad e intento de crear una bomba incendiaria. Para salir de prisión deberá pagar una fianza de 8.500 dólares.

Sin necesidad de ir al otro lado del Atlantico, en nuestro país, concretamente en Madrid, hace sólo unos días el caos se apoderó de un supermercado Día & Go de Madrid en donde un joven que estaba robando comida acabó amenazando a empleados y clientes con un cuchillo. Los antidisturbios, metralleta en mano, inmovilizaron y detuvieron al hombre. Afortunadamente, igual que en Tampa, nadie resultó herido.