Chocolates Trapa registró en 2023 una facturación bruta de 39,3 millones de euros, aumentando su volumen de ventas el 46% respecto al ejercicio anterior, con unas cifras históricas que visibilizan el notable crecimiento que la compañía ha experimentado, ejercicio tras ejercicio, muy alejadas del millón y medio de euros que se facturaron en 2013 y por encima de sus propias previsiones efectuadas el pasado año.
Desde que, hace poco más de una década, tomara sus riendas una nueva propiedad –de capital 100% español–, la empresa ha protagonizado una nueva etapa caracterizada por la innovación constante y apoyada en una inversión de más de 35 millones de euros traducidos en ampliación y equipamiento de la fábrica palentina, en equipo humano y, sobre todo, en I+D+i, pilar de la compañía.
Para Gerardo Fernández Calvo, CEO y presidente de Chocolates Trapa, se trata de unos resultados muy positivos, que vienen a refrendar la dirección tomada por la actual propiedad en 2013: "En esta primera década hemos cumplido el objetivo de ser rentables a pesar del contexto inflacionario y de la subida de precios generalizada y, en especial, del cacao".
El aumento exponencial de sus ventas responde a una ambiciosa estrategia de expansión tanto en el territorio nacional –recientemente, la marca ha entrado en Cataluña de la mano de Condis, tercera cadena de supermercados catalana en facturación– como en el mercado exterior, con el 33% de sus ventas correspondientes a exportación.
La innovación es otro de los factores que han contribuido a esta consolidación como una de las firmas chocolateras más importantes de nuestro país y una marca muy querida por los consumidores. Siempre adaptándose a los gustos de sus clientes y a las nuevas demandas, la marca chocolatera ha ido introduciendo cambios encaminados a mejorar sus fórmulas y ampliar su porfolio para adaptarse a las necesidades actuales del mercado y a los gustos de los consumidores.
Así, a productos icónicos como sus bombones Cortados y Bombonísmos, en los últimos años se han añadido: una línea de bombones sin azúcar; la gama de tabletas Intenso; una gama de tabletas con estevia y 0% azúcares añadidos; nuevas referencias y formatos de chocolate en polvo para los hogares modernos; las gamas TrapaKids y Trapamilk, pensadas para los más pequeños de la casa; un amplio surtido de turrones –con 11 referencias– y, lo último, una gama de helados Trapa.
Concienciación social y medioambiental
El nuevo rumbo iniciado en 2013 por Chocolates Trapa otorga igualmente un papel muy importante a la preservación de la naturaleza y a una creciente conciencia social y medioambiental. Bajo esta filosofía se enmarcan algunos de los hitos más importantes de la compañía en esta década como han sido la eliminación del aceite de palma de toda su gama –que además está libre de gluten, grasas hidrogenadas y ácidos grasos trans– con el objetivo de frenar la deforestación y mantener la biodiversidad; así como la mejora de su eficiencia a través de la instalación de 1.926 paneles fotovoltaicos que le van a permitir reducir hasta el 31% el consumo eléctrico y evitar emitir más de 218 toneladas de dióxido de carbono (CO2) cada año.
De igual modo, cabe destacar la puesta en marcha del proyecto ‘Plantando futuro contigo’, una iniciativa para reforestar distintos puntos de la geografía española donde el avance de la desertización es más acusado, que pone en valor la importancia de contar con pulmones verdes en los núcleos urbanos y gracias a la cual, desde sus inicios en 2021, se han plantado más de 16.000 árboles por todo el territorio español.
Innovación, sabor y mejora continua
Fundada en 1891 por los monjes trapenses, Chocolates Trapa es una empresa pionera y 100% española que, de la mano de una familia palentina, ha querido invertir desde 2013 en su tierra y modernizar la marca y su porfolio sobre la base de tres pilares: innovación, estilo y conciencia social y medioambiental.
En la actualidad, Chocolates Trapa cuenta con cerca de 150 trabajadores, con más de 120 distribuidores en España y con presencia en 50 países, así como con un porfolio de 290 referencias que son el resultado de una fuerte inversión en industria e I+D+i y de la mejora continua en las formulaciones que, inspirándose en la artesanía y el savoir faire de más de 130 años de historia, buscan siempre mejorar el sabor.
Entre sus productos destacan sus bombones Sublimes y Sublimes 0% azúcares, los cortados (los primeros bombones que se elaboraron en España en 1969), los Bombonísimos (de un gramaje superior al del clásico bombón belga), sus bombones sin azúcar, su gama de tabletas Collection, la gama de tabletas Intenso, la gama de tabletas con estevia y su gama de tabletas 0% azúcares añadidos, y su versión Intenso Mini e Intenso 0% azúcares añadidos. Especialmente pensadas para los más pequeños de la casa, Trapamilk y Trapamilk con galleta noir. También su cacao soluble Trapacao y su chocolate a la taza.
