El sector de los hoteles se muestra optimista de cara a este otoño, a pesar de la incertidumbre reinante, y pone su mirada puesta en los viajes de negocios. De hecho, este mes de octubre continúa con un nivel de reservas "alto", que esperan se mantenga hasta el cierre del año, informa Vozpópuli.
La cadena RIU, por ejemplo, mantiene previsiones "muy buenas" para el mes en curso y "las reservas para invierno apuntan a una buena temporada" siempre teniendo en cuenta la "reserva de último minuto".
La firma mallorquina cuenta con 27 hoteles en España. Entre mayo y septiembre ha registrado una ocupación media de alrededor del 90%, ligeramente superior a la de 2019, mientras que la tarifa media ha aumentado cerca del 10%.
Por su parte, el grupo NH mantiene también unas previsiones optimistas gracias a los buenos datos del tercer trimestre y lo que va de octubre. En septiembre, la hotelera cerró en España con un precio medio de 131 euros por noche (el 70% más que en 2021 y el 18,2% más que en 2019) y una ocupación del 78% (más del doble que en 2021 y equivalente a la de 2019).
NEGOCIOS Y NAVIDAD
De cara al cierre del año, la compañía cuenta con que la demanda del segmento negocio siga aumentando. "La vuelta a las convocatorias de grandes congresos y eventos y la llegada de viajeros internacionales de largo radio suponen un motivo adicional para el optimismo", señalan fuentes de la cadena.
Sin duda, los viajes de negocios son de gran relevancia para el negocio de la hotelera que, además, está observando cómo se consolida "la tendencia Bleisure, por la que cada vez más clientes alargan sus viajes de negocios y pasan el fin de semana o días extra de disfrute en la ciudad". En este sentido, el turismo MICE (que engloba reuniones, conferencias o exposiciones) empujará sus resultados en los próximos meses.
A ello se suman las fiestas de Navidad: "Ya tenemos reservas para comidas y cenas de empresas, las dos con mucha demanda tras dos años sin poderlas realizarlas", explican.
Aun así, el sector se muestra cauto a la vista de la actual incertidumbre económica por el aumento de precios y el temor a una crisis energética. La evolución de los próximos meses dependerá de que esta incertidumbre no crezca.
