La restauración española ha demostrado, año tras año, ser mucho más que un canal de consumo. Es reflejo de cultura, rutina y bienestar para millones de consumidores. En este ecosistema dinámico, las frutas y hortalizas emergen como una categoría con un potencial de crecimiento indiscutible. Impulsadas por una sensibilidad creciente hacia la salud, el bienestar y los hábitos alimentarios sostenibles, las frutas y verduras se consolidan como una oportunidad estratégica para food service en España.

Los datos del último Sentiments Survey publicado recientemente por Circana Foodservice apuntan a un consumidor español especialmente receptivo a los hábitos saludables: un 47% declara seguir una dieta equilibrada (por encima del promedio europeo del 43%) y un 61% intenta activamente consumir más fruta y verdura. Esta tendencia se ve reforzada por un 18% de consumidores que afirma seguir dietas basadas en plantas (flexitarianismo, vegetarianismo o veganismo), lo que genera un caldo de cultivo perfecto para una mayor presencia vegetal en los menús de la restauración.

La salud, entendida desde lo natural y no desde lo farmacológico, también se refleja en la baja penetración de tratamientos como GLP-1 (Ozempic, Wegovy), usados solo por un 4% de los españoles. En lugar de buscar atajos, el consumidor español apuesta por reducir azúcar (49%), evitar ultraprocesados (52%) y priorizar frutas y verduras.

Algunos datos del último Sentiments Survey publicado por Circana Foodservice.

Estas actitudes son aún más marcadas en los jóvenes de 18 a 34 años, quienes lideran la transición hacia dietas más plant-based, y en las mujeres, que muestran una mayor adhesión a hábitos alimentarios saludables. Estos perfiles son clave a la hora de redefinir propuestas de valor en restauración, especialmente en canales de alto dinamismo como el QSR (Quick Service Restaurants).

Canal resiliente, categoría en crecimiento

A pesar del contexto inflacionista, el consumidor español ha demostrado una firme intención de proteger sus ocasiones de consumo en restauración. Según el Panel Crest de Circana, en los últimos 12 meses cerrados a junio de 2025 se registraron más de 7.185 millones de ocasiones de consumo en el canal de food service, una cifra estable (-0.1% interanual), pero con un gasto que alcanzó los 43.100 millones de euros, creciendo un 2,2% respecto al año anterior.

En este contexto, las frutas y hortalizas han ganado peso. La categoría, considerada en platos como frutas, ensaladas, patatas bravas, verduras o guarniciones no procesadas, ha alcanzado una incidencia del 21% sobre las ocasiones de comida en food service (excluyendo las ocasiones de solo solo bebidas), creciendo 0,3 puntos porcentuales en los últimos cuatro años.

La categoría de frutas y hortalizas ha alcanzado una incidencia del 21% sobre las ocasiones de comida en food service (excluyendo las de solo bebidas)

No obstante, este promedio oculta diferencias importantes según edad y canal:

• Entre los mayores de 45 años, la incidencia se sitúa por encima del 22%, frente a menos del 20% entre los menores de 30 años.

• En el canal FSR (Full Service Restaurant), las frutas y hortalizas tienen una presencia destacada en el 35% de las ocasiones de comida.

• En QSR, su incidencia es menor (17,8%), pero el potencial de desarrollo es mucho mayor dada la evolución del canal.

El consumidor español ha demostrado una firme intención de proteger sus ocasiones de consumo en retauración.

QSR: la próxima gran oportunidad

El canal QSR, que engloba establecimientos sin servicio a mesa, continúa ganando terreno y ya representa más del 41% del gasto total que los españoles han hecho en food service en el último año y que supone un crecimiento de algo más de 1 punto de cuota vs. el año anterior, tal y como desprende el Panel Crest de Circana.

Desarrollar propuestas atractivas, accesibles y adaptadas al canal QSR con frutas y verduras no solo responde a una necesidad nutricional, sino también a una demanda real de los consumidores: opciones frescas, ligeras, y percibidas como saludables. Además, el consumidor joven, cada vez más influyente en el gasto y en las tendencias de consumo, encuentra en el formato QSR su entorno habitual de compra.

Incorporar la categoría en preparaciones visibles (ensaladas personalizadas, snacks saludables, wraps vegetales, etc.), con una narrativa que conecte con el propósito del consumidor, será clave para aumentar la penetración. Y no solo en el plato: las bebidas, postres y acompañamientos a base de fruta o verdura también pueden ganar protagonismo.

Innovar para capturar la siguiente ocasión

Como ya hemos apuntado a lo largo de los últimos años, el consumidor español apuesta por la innovación en restauración: 6 de cada 10 afirman que le gusta probar sitios nuevos o propuestas distintas, según el Sentiments Survey publicado regularmente por Circana. Este apetito por la novedad no es incompatible con la tradición, pero sí exige a los operadores adaptar su oferta a un consumidor exigente, informado y en constante búsqueda de valor.

Desarrollar propuestas atractivas, accesibles y adaptadas al canal QSR con frutas y verduras no solo responde a una necesidad nutricional, sino también a una demanda real de los consumidores

En este sentido, desarrollar una oferta basada en frutas y verduras puede ser también una respuesta eficiente frente al reto de rentabilidad. Incorporar ingredientes vegetales permite controlar costes, minimizar desperdicio y construir platos con alto valor percibido, elementos fundamentales para operar con éxito en un entorno altamente competitivo.

Mirando al futuro

El consumidor español ya ha demostrado de forma constante su compromiso con el consumo en restauración, incluso en contextos de presión económica. Hoy más que nunca, las frutas y hortalizas tienen la oportunidad de consolidarse como una categoría transversal, capaz de responder a nuevas motivaciones, momentos de consumo y canales emergentes.

Capturar esta oportunidad requiere entender profundamente qué, cuándo y cómo consume el cliente; qué tipo de preparaciones generan mayor aceptación y qué perfiles impulsan la demanda. Solo así será posible acompañar al consumidor español en su evolución, reforzando una restauración más saludable, sostenible y alineada con los valores del futuro.

Edurne Uranga

(*) Este artículo está incluido en el Anuario Frutas y Hortalizas 2026 de FRS Food Retail & Service, una obra exclusiva que ha sido posible gracias al patrocinio de Anecoop, Nufri, Orri, Patatas Meléndez y Zespri, y con el apoyo de otras empresas anunciantes. 

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