El nuevo estadio del Valencia Basket, financiado íntegramente por el propietario de Mercadona, Juan Roig, abrirá sus puertas este sábado 6 de septiembre después de cinco años de obras y más de 400 millones de inversión.

Bautizado como Roig Arena en honor a su promotor, se espera que deje un impacto económico de 150 millones de euros anuales en la ciudad del Turia, con un millón de asistentes durante su primer año de andadura.

El director general del proyecto, Víctor Sendra, ha subrayado durante una rueda de prensa que a partir de ahora se inicia una "nueva fase operativa, con el reto claro de ser capaces de cubrir las expectativas y tener una gestión sostenible económicamente".

Los tres pilares del proyecto son: el alquiler de espacios, la oferta de restauración —operativa desde el pasado lunes— y el patrocinio. 

Heineken, Coca-Cola, Diageo o Grefusa, entre los patrocinadores

En este último punto, el Roig Arena se ha asociado con diez empresas, seis de las cuales son primeras marcas de gran consumo: Heineken, que se convertirá en proveedor exclusivo de cerveza a través de sus marcas Heineken, Amstel y El Águila; Coca-Cola, que accede al mismo status en la categoría de refrescos (Coca-Cola, Fuze Tea, Fanta, Aquarius); Diageo, en la categoría de bebidas destiladas y espirituosos; Grefusa, para los snacks y aperitivos; Danone, y Nestlé. CaixaBank e Iberdrola son otros de los principales patrocinadores del recinto.

Sendra ha subrayado que el Roig Arena no es un recinto multiusos sino un "proyecto de ciudad" que apuesta por mejorar las dotaciones del distrito de Quatre Carreras y de la capital valenciana en su conjunto, con la construcción del Colegio Público Les Arts —ya en funcionamiento, con un coste de 8 millones de euros—; un aparcamiento público —abierto hace un año, 20 millones de euros— y la urbanización y ajardinamiento de más de 40.000 metros cuadrados, donde se enclava el Parque de la Afición del Valencia Basket —7 millones de euros—.

Sendra ha querido poner en valor el esfuerzo realizado por Juan Roig. En sus palabras, "sólo él podía verlo, y una vez más ha demostrado con hechos lo que hace por la sociedad".

Las instalaciones, inicialmente tasadas en cerca de 300 millones de euros, costarán finalmente 400 millones debido a varios proyectos como la insonorización del recinto, la dotación de tecnología y los acabados.

Por el momento, la organización ya ha vendido el 75% de las entradas de los próximos 60 eventos musicales previstos en el recinto. Entre ellos, el concierto en homenaje al cantante valenciano Nino Bravo, que ha colgado el cartel de 'No hay billetes'.